Cuidarse no es un capricho. La necesidad de tratarnos mejor a nosotros mismos y a nuestro organismo nos obliga a conocer las mejores pautas para poder ir a favor de obra en algo que debería preocuparnos mucho más. La realidad es que las últimas investigaciones prueban claramente que tenemos que descansar más y que tenemos en nuestra mano una serie de medidas para tratar de mejorar de manera clara nuestra vitalidad. La ducha, por ejemplo, es uno de esos mecanismos que nos pueden ayudar de manera sorprendente para cuidar mejor nuestro día a día.
Y es que la ducha puede ser una clave interesante para vivir mejor y, sobre todo, para dormir mejor. Ese es el inicio de una serie de cambios que todos tenemos al alcance para facilitar que nuestros periodos de descanso sean de mejor calidad. Una preocupación que, seguro, todos hemos tenido o tendremos a lo largo de nuestra vida y, especialmente, tras largas sesiones de trabajo y estrés que pueden perjudicarnos de manera clara.
Dormir bien, clave del éxito
Es, quizá, el paso clave para que las cosas vayan bien. Es por eso que, el especialista en salud digestiva y psiconeuroinmunología, Xevi Verdaguer, da ciertas pautas para entender mejor cómo comportarnos en nuestra vida cotidiana para mejorar esa salud del sueño y, así, mejorar claramente nuestro organismo. “Dormir hace que tengas más ansiedad durante el día”, asegura el especialista, que afirma que eso nos llevará a comer peor, a regular mal nuestros descansos y a estar de peor humor. Y eso, sin duda, merece la pena paliarlo.
Según Verdaguer, casi la mitad de los españoles duerme mal y, como consecuencia, tiene problemas derivados de ese mal descanso. El rango saludable parece tener una parada clave en la cama, pues se recomienda que una persona sana deba dormir de siete a nueve horas al día para poder recuperar al cien por cien las energías y poder afrontar con vitalidad las necesidades de nuestra agenda. Y es que, según la ciencia, dormir menos de siete horas o más de diez es una de las causas que se asocian con más claridad a una esperanza de vida menor. Cifras que pueden llamar la atención pero que no hacen más que representar las últimas averiguaciones por parte de la ciencia.
La ducha y otros hábitos que cuidan nuestro sueño
Pues sí, el experto es claro al respecto de los beneficios que tiene una ducha caliente antes de dormir, para facilitar la puesta en marcha de nuestro cuerpo a la hora de conseguir la temperatura adecuada para poder ir a la cama. El calor en diferentes zonas del cuerpo acelera el mensaje a nuestro cuerpo de que es hora de descansar, lo que puede ayudarnos a dormir de manera más fácil, por lo que esa ducha caliente, una manta extra o unos simples calcetines pueden ser el aliado perfecto para activar nuestro botón del sueño y mejorar nuestra salud.
Al encontrar calor externo, da un mensaje al cuerpo de que es momento de enfriarnos desde dentro, lo que podría favorecer esa activación del sistema inmune que actúa durante la noche y nos ayuda para obtener todo lo positivo del descanso. Xevi Verdaguer, en este sentido, es tajante, pues recomienda adelantar la ingesta de alimentos de la cena, para favorecer que se haga la digestión, evitando el alcohol, la cafeína o el ejercicio nocturno, para preparar de mejor manera nuestro cuerpo y mente para el descanso. Las rutinas han de ser relajadas, favoreciendo eso que se llama ya “higiene del sueño”, ese orden interior para poder predisponernos a un descanso consciente y que repare nuestro organismo.
 
			