Stanko Juric demostró este miércoles en rueda de prensa la madera de líder que le ha convertido en capitán del Real Valladolid. En un español más que aceptable, pausado pero pensado, el mediocentro explicó como ha visto al equipo después de cosechar su segunda derrota seguida contra la Cultural y Deportiva Leonesa. “Lo he visto muy bien. Tenemos un equipo muy joven y pensaba que íbamos a sufrir, pero he visto a los chavales con mucho hambre y muy focalizados en empezar a ganar otra vez”, desveló ‘la tanqueta’ croata.
Juric explicó que en el derbi “el equipo mostró muchas ganas”, aunque no ocultó que le “cuesta” cuando tiene el balón y está “cerca de la portería rival”. “Sabíamos que nos iba a costar. Tenemos que mejorar y esperamos hacerlo en el próximo partido. A veces quieres hacer gol en los primeros diez minutos y te equivocas. Tenemos que hablar en el vestuario de cómo solucionarlo y tener mucha paciencia“, prosiguió el balcánico, que centró buena parte de su discurso en esta última premisa, en la capacidad de ser pacientes cuando tengan el cuero.
Así, emplazó a ella de cara al próximo derbi, contra el CD Mirandés, que se disputa este domingo, así como de cara al medio-largo plazo. “Recuerdo el partido de hace dos años y hay que ir al 100%, pero también hay que tener paciencia. Aquel partido lo perdíamos 1-2 y ganamos 3-2 con gol de Escudero al final. Hace dos años a estas alturas teníamos menos puntos. Creo en el equipo y creo que podemos repetir grandes cosas”, indicó el capitán, que trabaja estos días con la intención de no perderse ese choque próximo.

Juric explica su lesión
En contra de lo que se creía, a tenor de la acción que derivó en la tarjeta amarilla que luego le fue retirada, Juric no se lesionó contra el Albacete, sino que arrastraba un problema “desde el día del Zaragoza” que terminó por complicarse. “Tenía un golpe y seguí jugando y entrenando, aunque me costaba golpear. Un día me levanté con un dolor diferente y no podía caminar. Tuve la suerte de ir muy pronto al hospital y de que me dieran los antibióticos”, explicó el centrocampista, que agradeció a los médicos del club y a los del hospital su ayuda.
“A los dos o tres días, la inflamación subió casi hasta la rodilla, pero me dieron una medicación más fuerte y mejoró mucho. Tuve suerte; podría haber sido peor”, narró Juric, que, ya con la recuperación encaminada y tras seis días en el hospital, va “a intentar estar el domingo”, aunque no sabe aún si será posible. Curioso, cuando menos, que cuando recibió el golpe que le hizo empeorar viera la amarilla, aunque luego se la quitasen. “El árbitro me dijo que podía ser roja para mí si hubiera abierto un poco más el pie. Latasa me dijo que me quedara en el suelo porque podía ser roja para ellos. No lo entendí”, zanjó.

“Me siento importante”
Con todo, no ocultó Stanko Juric que se siente “importante en el equipo” y que está “muy agradecido y muy feliz” en el Real Valladolid, y más ahora que es capitán. “Me siento muy bien por serlo, aunque soy de hablar poco y más de hacerlo en el campo. Javi Sánchez e Iván Alejo me ayudan”, reconoció un mediocentro que, en cuanto a lo táctico, señaló que se siente mejor jugando “por detrás y con dos [interiores] por delante”. “Cuando jugamos con dos delanteros y dos pivotes corremos más riesgos y sufrimos más, aunque me puedo adaptar a ello”, profundizó.
Asimismo, el centrocampista parece sentirse cómodo bajo la exigencia de Guillermo Almada. “Yo he tenido entrenadores así en Croacia y en Italia, que exigen mucho; aquí en España, menos. La pretemporada fue muy difícil, pero nos va a servir para el futuro. No quiero hablar así, pero corremos más y tenemos más físico para apretar todos los partidos. Cada entrenador es diferente, pero Almada exige cada día, en cada entrenamiento. Tenemos que aprender lo más que podamos de Almada y ya veremos a dónde nos va a llevar”, finalizó Juric.
 
			