El Real Valladolid ha informado este miércoles de lo que era un secreto a voces y esperaba hace días que pasara: que la Comisión Antiviolencia declarara de alto riesgo el partido contra el Real Sporting de Gijón. Así se creía que sucedería desde hace días; desde que se pusieron a la venta las entradas para el choque con los rojiblancos… y desde que en Asturias empezaron las críticas, por parte de aficionados y Prensa, que veían detrás de la fórmula de cautela y protección escogida por la entidad blanquivioleta (consistente en la puesta a la venta de tickets solo para los abonados) un intento de evitar un desplazamiento masivo por parte de ‘La Mareona’.
No era así, como se lamentaban algunas voces del club; seguía el Real Valladolid, más bien, la misma práctica con la que se anticipó hace semanas al primer encuentro declarado de alto riesgo de la temporada, el celebrado ante la Cultural y Deportiva Leonesa. Ya entonces la entidad blanquivioleta sufrió críticas por ir un paso por delante de lo que era una obviedad: que la rivalidad, deportiva, pero que algunos llevan más allá, iba a derivar en una situación en la que las autoridades y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado iban a proteger el correcto desarrollo del duelo.
Y así fue el derbi con la Cultural Leonesa, normal en lo que a seguridad se refiere. Aunque fueron unos cuantos los aficionados culturalistas que consiguieron esquivar las restricciones respecto a las entradas y lograron asiento en otras zonas del estadio distintas a la visitante, lo cierto es que no hubo que lamentar ningún tipo de altercado y todo lo vivido -incluidos los cacheos, habituales en estos casos, en los que siempre se cuelan radicales en una y otra afición- estuvo dentro de los cauces lógicos de lo que es un evento deportivo multitudinario.
El Burgos – Real Valladolid, de alto riesgo también
Alrededor del Real Valladolid – Real Sporting se dan varias curiosidades, como que será el primer partido en el que Borja Jiménez, oficializado esta semana como técnico rojiblanco, ejerza fuera de casa con su nuevo equipo en un estadio que conoce como entrenador, puesto que dirigió al Promesas (en algún partido, como local en él), y también como visitante y aficionado, ya que ha dirigido varias veces entrenando a equipos rivales… y estuvo el pasado fin de semana en el palco de Zorrilla, uno en el que se encontraría con voces conocidas, después de los contactos que hubo el pasado verano para su fichaje antes de la llegada de Almada.
Volviendo a la declaración del choque como de alto riesgo, no será una novedad, también, porque el Burgos – Real Valladolid de este fin de semana tiene la misma catalogación, motivo por el cual ha habido, y habrá, también restricciones en el feudo blanquinegro… sin que nadie ponga el grito en el cielo, a sabiendas de que la consideración que ha recibido el derbi, ya desde hace semanas, anima a que las haya para velar por la seguridad de todos sus intervinientes, tanto de quienes estarán sobre el verde como de los que estarán en las gradas.
Con todo, y teniendo en cuenta estos antecedentes, así como los que existen históricamente de rivalidad y -por desgracia- de altercados con aficionados del Real Racing Club (a los que ultras del Real Valladolid se enfrentaron hace años), no sería de extrañar que el choque contra los cántabros fuera nombrado también de alto riesgo, si bien para saber si es así o no todavía habrá que esperar un tiempo, dado que el enfrentamiento ante el Racing será ya en 2026, en la primera jornada del año nuevo.