España está un paso más cerca del Mundial 2026, que se juega a caballo entre Canadá, Estados Unidos y México, después de sacar brillo a su talismán: Zorrilla. El combinado de Luis de la Fuente -que igualó la racha histórica de Vicente del Bosque con veintinueve partidos consecutivos sin perder- solo sabe conjugar el verbo ganar en Pucela, donde lo había hecho antes en sendos amistosos en 1992 (2-0 contra Estados Unidos) y en 2006 (3-2 contra Costa de Marfil) y en encuentros oficiales en 1997 (1-0 ante la República Checa) y en 2023 (3-1 contra Georgia), última vez que jugó aquí, y así lo hizo frente a Bulgaria este martes.
Suele decirse que no hay quinto malo, y así fue; España fue una máquina de jugar al fútbol, un aluvión al que solo le faltó un mayor acierto de cara a portería para irse al descanso con un resultado más favorable que el 1-0 que campeó entonces en el marcador. No en vano, disparó veinte veces -cinco entre los tres palos- e hizo que el juego transcurriera solamente un 8% del tiempo en su tercio defensivo, hasta un 33% en el medio y nada menos que un 59% en territorio búlgaro. Por más que lo intentó ‘La Roja’, liderada por un Pedri magistral y con Samu Aghehowa intentando estrenar su casillero de goles con la camiseta de la selección.

Merino marca el camino de España
Tuvieron que transcurrir 35 minutos para que Mikel Merino abriera el marcador, en una de esas acciones en las que Pedri se ríe de aquellos que decían que solo hace pase horizontales. El canario surtió el balón y Le Normand la tocó para que el ‘todocampista’ del Arsenal marcara de cabeza. Tiene el navarro un martillo en la testa; se ha convertido, de pleno derecho, en uno de los mejores rematadores en este tipo de disparos. Lo demostró otra vez con el 2-0, a centro de Grimaldo, cuando el juego enfilaba la hora de partido. Y entonces Zorrilla, las 24.526 personas que asistieron, empezaron a acompañar el gozo con la ola.
Si en la rueda de prensa previa Luis de la Fuente había asegurado que esperaba “un ambiente excepcional” en Valladolid, replicó la afición a sus jugadores, que si bien enredaron un pelín en alguna jugada aislada cuando el marcador les era favorable, lo cierto es que fueron muy superiores a Bulgaria. Poco después de esa ola, y del 2-0, Pedri se marchó ovacionado, mientras Borja Iglesias se fajaba en intentar volver a marcar su primer gol como internacional.
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El guardameta internacional, con , supera a Etxeberria y se convierte en el jugador del @AthleticClub con más partidos en la @SEFutbol.
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— Selección Española Masculina de Fútbol (@SEFutbol) October 14, 2025
Unai Simón y Luis de la Fuente, de récord
Igual que había hablado del ambiente, Luis de la Fuente había advertido con anterioridad de que él iba a ser el primero que se lo iba a tomar en serio, y que, de rotaciones, nada (posteriormente realizó cuatro cambios en el once respecto al que ganó a Georgia, pero huía de las connotaciones negativas del término). Esto propició que Unai Simón entrase en la historia de la selección y del Athletic Club, al convertirse en el león que más veces ha jugado con España, en 54 ocasiones, las mismas que Joseba Etxeberria, a quien próximamente superará.
Una jugada apurando línea de fondo de Aleix García se convirtió en el 3-0, que anotó Chernev (él no quería). El penalti marcado por Mikel Oyarzabal completó una fiesta que acerca a España al próximo Mundial, dado que la selección cuenta sus cuatro partidos en esta fase de clasificación por victorias. De paso, como Simón, Luis de la Fuente escribió un renglón más en su historia, al llegar a los veintinueve partidos consecutivos sin perder que entre 2010 y 2013 alcanzó Vicente del Bosque, y se quitó el mal sabor de boca de la anterior visita, en la que Gavi se lesionó de gravedad. Allí donde España tiene un talismán.
