¿Quién dijo que Messi solo sabía marcar goles? El astro argentino es una muestra más de que en eso de la diversificación, los grandes futbolistas se las saben todas. Mientras medio planeta aún discute sobre si es el mejor de la historia, el actual jugador de Inter Miami anda bastante ocupado en algo mucho más terrenal, manejando lo que puede ser en muy poco tiempo su propio imperio hotelero.
Parece extraño, pero lo cierto es que ese chico tímido de la ciudad de Rosario en Argentina que apenas sabía cómo responder preguntas a los periodistas se ha convertido en un magnate del descanso con sus hoteles MIM (Messi and Majestic). Un lugar que, sin duda, está a la altura de las expectativas de lo que puede ser un hotel de lujo para el jugador con más balones de oro de la historia. Desde Ibiza hasta Sotogrande, pasando por Mallorca, Andorra o Baqueira, todos los hoteles MIM respiran estilo Messi.
¿Y qué es eso? Pues es sencillo. Los hoteles son lujosos, pero con una imagen discreta, muy elegante y sin grandes alardes. A pesar de todo, tienen detalles más que evidentes que gritan éxito desde el primer momento. De hecho, no están solos, pues el gigante hotelero Meliá acaba de mover ficha y se ha aliado con la empresa hotelera del ‘10’ para que sus seis hoteles pasen a formar parte de su colección más exclusiva, la conocida como ‘The Meliá Collection’. Para que nos entendamos, esto es algo así como que los hoteles del astro argentino juegan, ahora sí, en la Champions League del turismo de lujo. Casi nada.
Sentirte Messi por un día
Lo que empezó como una inversión para rentabilizar los millones que se ha ido ganando en el campo se ha ido transformado en una marca con identidad propia dentro del mundo del turismo. El MIM Sotogrande, sin ir más lejos, parece sacado de un catálogo de arquitectura moderna. El hotel tiene 45 habitaciones, una piscina con vistas al puerto y la joya de la corona: la Suite Leo Messi.
Un lujo que cuesta ni más ni menos que unos 1200 euros por noche. Y no, no es solo un nombre bonito, ya que dentro hay una terraza privada de setenta metros cuadrados, un balón de oro real en el vestíbulo y albornoces con el ‘10’ bordado en la espalda para que te sientas, de verdad, como un auténtico crack del fútbol. De hecho, si vas a dormir como Messi, lo suyo es hacerlo con estilo.
Menú de estrella Michelín y macarrones de la abuela
Pero ojo, que ningún hotel de lujo está completo sin un restaurante digno de foto y, sin duda, el MIM Sotoverde es de esos. Es aquí cuando entra el nombre de Nandu Jubany, un chef con estrella Michelin que lidera los movimientos de los restaurantes ‘Hincha’, una marca gastronómica presente en varios de los hoteles de Messi. El nombre no deja lugar a dudas, pues es un auténtico homenaje al aficionado incansable, ese que ama el fútbol por encima de todas las cosas y que, seguro, apreciará una buena mesa igualmente.
El menú de ‘Hincha’ elaborado por Jubari combina guiños argentinos con productos mediterráneos y tiene una joya nostálgica, que son, ni más ni menos, que los macarrones que acompañaron la infancia de Messi por parte de alguien tan especial como su abuela. La misma que animó a Messi a dar sus primeros pasos en este deporte. No sabremos si dan ese talento a quien los come, pero solo el detalle tiene un punto tierno y nostálgico que representa muy bien el sentimiento de Messi, su vínculo por argentina y por su familia.