La actividad de la Policía Nacional este domingo fue elevada, a tenor de los datos conocidos este lunes sobre las intervenciones realizadas en el marco del Real Valladolid – Real Sporting, tercer encuentro declarado de alto riesgo que juega el conjunto vallisoletano en lo que va de temporada. No en vano, según ha informado a través de una nota de prensa la propia Policía Nacional, durante la jornada dominical levantaron nada menos que 131 actas, por las que se propondrá para sanción a otras tantas personas por acciones de diversa índole.
Tal y como recogía Cadena SER Valladolid horas antes del partido, alrededor de las once de la mañana, en el entorno de la Cúpula del Milenio, comenzaron las intervenciones policiales, dado que en esa zona, cercana a un local en el que aficionados ultras del Real Valladolid suelen reunirse, hicieron acto de presencia hinchas del Sporting de la misma condición, produciéndose un encuentro en el que la aparición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “evitaron una pelea multitudinaria”, para lo que debieron “hacer uso de las defensas para restablecer el orden público y controlar la situación”.
En total, se elevaron ahí 77 actas a aficionados del Real Sporting y a 48 del Real Valladolid, todos ellos propuestos para sanción administrativa, y quienes portaban protectores bucales, capuchas, material de propaganda ultra o, uno, una navaja, según se pudo constatar en los pertinentes cacheos. Asimismo, a los radicales sportinguistas, “para evitar cualquier posible episodio violento” y después de informarles de la prohibición de acceder al interior del estadio tras el enfrentamiento con la afición local, “se les acompañó a los medios de transporte en los que habían llegado”, invitándoles a regresar a Gijón.
La Policía actúa también en el estadio
A pesar de que en los días previos -e incluso el mismo domingo- algunos intentasen caldear el ambiente (incluso desde la Prensa, señalando censura por parte de Real Valladolid, ignorando todo el dispositivo policial que va de la mano de un partido declarado de alto riesgo, por suerte, las cosas nunca se llegaron a descontrolar, aunque los desencuentros se dieron también dentro del estadio y sus alrededores. Así, antes de que el partido diera comienzo se elevaron cuatro actas más, a dos aficionados de cada equipo, y a uno del Sporting por saltarse la valla hasta ubicarse en la zona restringida para su afición, pero sin entrada en ella.
En todo Zorrilla hubo aficionados asturianos ubicados, que vivieron el choque con más o menos respeto. Hubo un puñado, en un palco, que no tuvieron ninguno y fueron expulsados “por discutir con aficionados locales, con riesgo de originar otro altercado de orden público”. Con todo, el dispositivo se cerró posteriormente sin incidencias graves, después de que a Zorrilla asistieran 18.307 personas y en previsión de lo que sucederá en los días sucesivos, en los que “se estudiarán las imágenes grabadas en el estadio por si procediera proponerlos para sanción por la Ley del Deporte”.