Alberto López
#SerValladolid es serlo todo; principio del fútbol, destino de mi vida. ¡PUCELA, TE QUIERO!
Jesús Antonio Zalama
#SerValladolid comprende dos realidades bien distintas; una la social, intrínseca a esta zona, y otra la realidad de un equipo de fútbol dirigido por Miroslav Djukic, creador de esta coletilla, que, poco a poco, se va apoderando de un gran significado. Las dos están interrelacionadas, sin la primera no existiría la segunda, y esta, completa un cierto significado de la primera.
La variante social, sociológica, e incluso histórica del #SomosValladolid comprende el carácter de los habitantes de esta zona, que construye socialmente lo que es Valladolid. Se achaca en demasía a esta ciudad el no llenar el José Zorrilla cada domingo, o a los ocho mil continuos sufridores no animar como deberían hacerlo. Esto, que a muchos parece un problema, a mí me parece un rasgo característico e inamovible, y el que quiera distorsionarlo, luchará contra la naturaleza misma de esta zona, destruirá el celebérrimo #SomosValladolid.
Otras características más positivas configuran el carácter de los que componemos el #SomosValladolid: aquí no se verán agresiones a árbitros, incidentes en los prolegómenos de los partidos, y tampoco se verán los jugadores del Real Valladolid increpados por estar disfrutando del ocio de la ciudad a ciertas horas de la noche… más bien todo lo contrario.
Analizando la variante puramente deportiva del #SomosValladolid engendrada en esta temporada en el seno del Real Valladolid y creada por nuestro entrenador, Miroslav Djukic, he de decir que esta sí es cambiante, y explicare por qué.
#SerValladolid comprende un sentimiento creado en esta plantilla y no en otra, creado con un juego que apuesta por el buen fútbol y no con otro, y con un ambiente de regeneración del aficionado vallisoletano, en gran medida gracias a la red social Twitter. #SomosValladolid comprende este ambiente, esta plantilla y este entrenador, y aunque pudiera seguir sosteniéndose sin estos pilares, estaríamos edificando un emblema vacío de contenido, solamente con aderezos circunstanciales.
En definitiva, para mí #serValladolid es más complejo de lo que pudiera parecer, y obviando la variante social, hay que destacar el pragmatismo de esta dicción en estos tiempos, que viene muy bien siendo un apoyo más bien simbólico a este equipo. Pero como ya he dicho, es un gran eslogan para estas circunstancias, sobre todo temporales. Aun así quiero expresar que ahora todos #SomosValladolid.