Usar Bizum es algo tan normalizado a estas alturas que, si alguien nos dice que no tiene, lo miramos como si de un alien o de un viajero del tiempo (pero del pasado) se tratase, lo cual solo nos muestra una vez más cómo se ha consolidado como una de las herramientas más prácticas de las que disponemos actualmente. Y es que es tan fácil de usar, ya que nos permite enviar dinero sin compartir nuestro IBAN, que ha cambiado para siempre la forma en la que entendíamos las transferencias bancarias.
Pero no todo lo bueno es perfecto, y si bien la empleamos diariamente, no está exenta de riesgos, lo que ha obligado a los bancos y otros organismos a hacer ciertos cambios en Bizum para garantizar la seguridad de los datos y del dinero de los usuarios que lo emplean.
Con la última normativa sobre transferencias instantáneas, la seguridad ha dado un paso de gigante, ya que hora el envío de dinero requiere verificar el nombre del destinatario y cruzarlo con el número de cuenta. Esto supone una diferencia importante frente a Bizum, donde aunque se muestre el nombre y la primera letra del apellido, el margen de error sigue existiendo. El nuevo sistema, llamado VoP (Verification of Payee), permitirá reducir sustancialmente la posibilidad de enviar dinero a una persona equivocada, una precaución que los expertos recomiendan tener siempre presente.
Transferencias más seguras: la ventaja frente a Bizum
Hasta octubre de este año, al realizar una transferencia solo teníamos como referencia el IBAN y, en el mejor de los casos, el nombre de la entidad. Este método dejaba margen a ciertos errores, y un simple fallo en el número podía significar perder el dinero, algo que se pretende frenar con la nueva normativa, la cual obliga a que los datos introducidos sean contrastados con la otra entidad, de modo que podamos comprobar si el titular coincide realmente con la persona a la que deseamos enviar los fondos.
Con estos cambios, nos encontraremos ante tres escenarios posibles que protegen a los usuarios. El primero es que, si el nombre coincide exactamente, la transferencia continuará sin problemas; en caso de que solo resulte similar, el sistema pasará a mostrarnos la información real del titular para que seamos nosotros mismos los que decidamos avanzar o no; y en caso de que no exista coincidencia, la entidad nos alerta del error, evitando de esta forma la confirmación automática de la operación que íbamos a realizar.
Estos pasos, por desgracia, solo existen en las transferencias bancarias ordinarias, pero Bizum aún no los contempla, por lo que no es descabellado decir que esta última herramienta, si bien cómoda, conlleva también una serie de riesgos al permitir la verificación de los datos, con lo que es más fácil encontrarnos con que hemos perdido nuestro dinero.
Cómo usar Bizum de una manera mucho más segura
Aunque Bizum sigue siendo práctico para pagos rápidos, la recomendación de los expertos es que tomemos ciertas precauciones antes de enviar dinero, como por ejemplo el revisar con detalle que el nombre mostrado coincida con la persona que conocemos y, en caso de duda, contactar directamente con el destinatario para preguntarle si tenemos los datos correctos antes de proceder con la operación, algo que nos puede librar de una estafa.
Además, combinar el uso de Bizum con la nueva verificación de transferencias puede ser la estrategia ideal, algo que es tan fácil de hacer como realizando primero una pequeña prueba a través del banco con el VoP activado, para después completar la operación correspondiente por medio de Bizum solo cuando estemos segurísimos de que los datos que tenemos son los correctos.
 
			