No sabemos aún si 2026 será un buen año o no, pero de momento sí sabemos que los autónomos ya tenemos regalitos preparados. Sí, no es broma. Hacienda nos tiene ya un regalo de Navidad, porque, a partir de enero de 2026, Hacienda sabrá cuánto ganas y también te dirá qué software deberás usar para contarlo.
Este software se llama Verifactu, un sistema que suena casi amable pero que es el nuevo juguete con el que la Agencia Tributaria pretende acabar con las dobles contabilidades y los “errores involuntarios” de facturación. Traducido al castellano más cotidiano, Verifactu se ha creado para acabar con eso de emitir una factura para el cliente y otra para uno mismo con un par de números bailando.
Todo esto lo ordena el Real Decreto 1007/2023, aprobado dentro del plan de la Ley Antifraude, y establece las normas de los Sistemas Informáticos de Facturación (SIF). En teoría, esta medida lo que busca es transparencia, trazabilidad y control, pero en la práctica complica un poco más la vida del autónomo y alimenta el sueño ideal de cualquier inspector de Hacienda, con un mundo donde los autónomos se autoinculpan en tiempo real sin necesidad de interponer requerimientos. Bien sencillo.
Pero ojo, que no hay que confundir Verifactu con la factura electrónica de la Ley Crea y Crece (Ley 18/2022). Eso no era más que un paso más a nivel digital, pero esto es una pulsera de geolocalización fiscal para que no cometas “errores”. Mientras la factura electrónica busca que todo el mundo se entienda mejor entre empresas, Verifactu tiene un único oyente que tiene la oficina en Hacienda.
El Gran Hermano fiscal llega con Hacienda en 2026
El calendario ya está marcado y deberías tenerlo muy en cuenta, pues desde el primer día de enero de 2026 entra ya en vigor para empresas sujetas al Impuesto de Sociedades, así que tendrás un leve respiro si no es tu caso. Pero tranquilo, que el primer día de julio, justo seis meses después, es ya el turno del resto de entidades y de los autónomos. Así que, si eres freelance y pensabas tomarte un descanso este verano, quizá te convenga poder emplear ese tiempo instalando el nuevo software de la Administración y tratar de comprenderlo al cien por cien.
Los desarrolladores, de hecho, ya están manos a la obra para intentar tenerlo todo listo. Desde el 29 de julio de 2025 deben tener sus programas adaptados al reglamento y, a partir de entonces, cada factura incluirá la mágica inscripción “VERI FACTU”, una especie de sello digital que certifica que tus números han volado directamente a los servidores de Hacienda sin escalas, por lo que ya quedas avisado de que los errores, como suele pasar, se pagan. Y no, no es opcional.
La lógica, la verdad, es impecable. Si todo el mundo envía sus facturas en tiempo real, en teoría se acabaría el fraude. Pero claro, esto solo es en teoría. La práctica es otro tema, porque ya sabemos que la creatividad fiscal del español medio tiende a superar los límites del software. Pero no temáis, que Verifactu no se lo va a poner fácil a los que quieran regatear el sistema. Los programas aprobados no permitirán modificar ni eliminar facturas, así como mantener dos contabilidades paralelas. En otras palabras, el clásico “esto no lo metas, que ya lo arreglamos luego” pasará a ser una reliquia del pasado.
Los más optimistas lo verán como una modernización inevitable y que facilitará que todo sea más limpio, pero los más escépticos no dejarán de tener razones para entender que todo es una nueva carga tecnológica que acabará en aumentar costes y estar más horas frente al ordenador. Entre unos y otros, miles de pymes y autónomos rezan para que sus programas no colapsen el primer día del estreno, pues, al final, Verifactu no deja de ser el reflejo de unos tiempos que nos dan menos margen para el despiste y más vigilancia digital. Un paso más de una burocracia que se disfraza de progreso.
