España sigue siendo un país atractivo para las grandes compañías y lo cierto es que una de las más grandes en materia de alimentación, Lidl, tiene la intención de asentarse mucho más en el territorio con una inversión millonaria para mejorar su presencia y posicionamiento entre los supermercados mejor valorados del país. Y para ese objetivo, muchos medios, como los 25 millones de euros que han invertido en las cinco nuevas tiendas abiertas en España en el mes de noviembre.
Es por eso que la cadena de supermercados encara noviembre con un nuevo impulso a su estrategia de crecimiento en España, pues los alemanes redoblan su presencia territorial con la apertura de estos nuevos cinco establecimientos en Madrid, Barcelona, Jaén, Málaga y Salamanca. En este caso, 7000 nuevos metros cuadrados de superficie comercial de Lidl en España. Un movimiento sincronizado con el arranque del tramo más exigente del curso para el sector y que confirma la apuesta por ampliar su red en ubicaciones estratégicas y reforzar su capacidad de respuesta ante la competencia.
La compañía estima que estas inauguraciones generarán más de 120 empleos estables, un dato que subraya la dimensión del proyecto y, aunque se trata de aperturas puntuales, forman parte de un plan mucho más ambicioso que la enseña tiene en marcha desde noviembre de 2025 y hasta febrero de 2026. Un periodo en el que pretende incorporar cerca de medio centenar de tiendas, entre nuevos espacios y ampliaciones de centros existentes. Es por eso que el mapa comercial español continúa siendo un objetivo prioritario para las marcas que busquen consolidar su posición.
Un calendario diseñado al milímetro
La apertura de estas nuevas tiendas responde a una hoja de ruta precisa. Navalcarnero y L’Hospitalet abrirán el 7 de noviembre, con horarios adaptados a las características de cada municipio. En Jaén, Alhaurín de la Torre y Salamanca se incorporarán a la red en la última semana del mes, concentrando inauguraciones el 27 y el 28 del mes. Todas ellas comparten un patrón común, pues son superficies de entre 1100 y 1500 metros cuadrados, aparcamientos amplios de hasta 160 plazas y equipamiento preparado para un consumidor que busca comodidad y accesibilidad.
Aperturas que no solo suman metros, sino que actualizan el estándar de la cadena, pues, en los últimos años, Lidl ha acelerado la modernización de sus establecimientos para ganar eficiencia energética, racionalizar la gestión operativa y mejorar la experiencia de compra. Este nuevo grupo de tiendas nace ya bajo esos criterios, lo que explica por qué el número de remodelaciones continúa siendo significativo dentro del plan anual. La compañía también ha reforzado sus estructuras de soporte.
Lidl refuerza su presencia en cinco comunidades
Con esta ofensiva, Lidl consolida su presencia en cinco comunidades autónomas y amplía su huella en áreas metropolitanas y entornos urbanos de crecimiento demográfico. Y hayq que entender que la suma de metros cuadrados no es un simple indicador cuantitativo. La realidad es que responde a una estrategia que combina proximidad, modernización y capacidad logística en nuestro país de cara a la estrategia de la propia marca.
En este mercado tan complejo, en el que los consumidores cada vez buscan más equilibrio entre precio, surtido y sencillez, la compañía alemana sigue ajustando su modelo de negocio para competir directamente con las grandes superficies nacionales de referencia como son otras como Mercadona, Carrefour o Aldi. Una apertura simultánea de tiendas en provincias tan distintas evidencia esa diversificación geográfica de Lidl, que sigue alejándose del perfil de operador centrado únicamente en grandes concentraciones urbanas y que centra su expansión también hacia ciudades medianas y municipios en crecimiento y que explora ese cambio de comportamiento entre los consumidores, cada vez más afines a un modelo de compra de proximidad.
