Siete días después de su último partido como local, el Real Valladolid Promesas vuelve a jugar en Los Anexos (domingo, 12:00 horas); en esta ocasión, frente a un Marino de Luanco que se encuentra próximo en la clasificación a los blanquivioletas. Contra los asturianos, el conjunto dirigido por Javi Baraja tratará de refrendar las sensaciones que ha ofrecido durante sus últimos encuentros en casa, incluido el que le enfrentó al Salamanca CF, en el que compitió de igual a igual a un rival de gran calidad. Es, por tanto, una ocasión pintiparada para dar un paso adelante necesario.
A falta de encadenar resultados positivos con una mayor frecuencia, ese buen hacer contra el cuadro salmantino debe animar al Promesas a mantener el pistón y elevar el acierto, que fue, quizás, lo que le faltó en ese derbi. No solo en ese, cierto es, pero como quiera que es lo más reciente, es fácil que la memoria se vaya hacia ahí, a una consideración buena del trabajo realizado, como Baraja ha hecho en los medios oficiales del club. “Fuimos dominadores y competitivos en la gran mayoría del partido, lo que te hace estar más cerca de la victoria.”, dijo el de Las Delicias.
Para él, es “un reto más” ante otro “buen rival”, contra el que apela a tener confianza en que tendrán “opciones de ganar”. “Estamos compitiendo muy bien y que los chicos están creciendo a nivel grupal e individual”, ponderó, profundizando en la valoración hecha días y en que el juego ante el Salamanca sirvió “para el convencimiento de los chicos” y deseando esa continuidad frente al Marino, un rival cuyo plantel se conoce bien y contra el cual es clave “que el error no penalice” como ha sucedido en algún encuentro anterior.

Los del primer equipo, ¿con el Promesas?
Cabe esperar que frente a los asturianos el Real Valladolid Promesas pueda alinear a futbolistas que están en el día a día en dinámica del primer plantel, por más que su próximo partido sea entre semana, pues es el Trofeo Ciudad de Valladolid. De ser así, podrá Baraja dar continuidad a lo que salió bien, quién sabe si con Mario Domínguez integrando de nuevo su convocatoria, después de su flamante debut con el primer equipo. Con o sin él, el técnico cree que es “el mejor momento para encadenar dos partidos en casa”, teniendo en cuenta que fuera les está costando más.
Así, aunque los diez puntos obtenidos en Los Anexos no suenan a locura (en positivo), para un equipo joven como el filial sentirse fuertes como locales es lo primero. Contrasta esa juventud, dicho sea de paso, con lo que es el Marino, un equipo acostumbrado a jugar juntos, como señaló el entrenador blanquivioleta, con hasta seis jugadores que superan la treintena y varios por encima de los 35, como los reconocibles Pedro Orfila o Alberto Lora, que compitieron años atrás en categorías superiores.
