El Real Valladolid Promesas se encontrará este domingo con una cara conocida en su visita al Real Ávila: la de Adrián Carrión. El mediapunta vallisoletano, apodado ‘El Mago’ por la calidad técnica que atesora, es uno de los jugadores con mayor participación en el conjunto que dirige Marc García y viene de marcar en el anterior derbi, frente al Salamanca CF, su segundo tanto de la temporada, un gol que sirvió para voltear el marcador en un lugar con la mística de El Helmántico y para que los abulenses se reencontrasen con la victoria dos jornadas después.
Carrión había marcado ya con anterioridad, ante el Lealtad, y ha repartido una asistencia, contra el Sámano, de tal manera que sus tres participaciones directas en goles han reportado puntos a su equipo: concretamente los nueve posibles. Así, poco a poco está empezando a ofrecer unos números que ya fueron buenos durante su primer curso como futbolista encarnado, puesto que la pasada campaña fue la mejor de su corta carrera (tiene todavía 23 años), con siete goles marcados, dos de ellos en Copa del Rey, y cinco asistencias, todas ellas en liga.

El día que Carrión fue casi verdugo de ‘su’ Pucela
Justamente, aquellos dos tantos obrados en el conocido como ‘torneo del KO’ fueron contra ‘su’ Pucela, al que le hizo un doblete que casi le echa de la Copa hace un año. El Real Ávila venía de eliminar al Real Oviedo en la ronda anterior, de tal forma que no se podía decir que el Real Valladolid no estuviera advertido de lo que podía pasar. Sin embargo, en medio del desastre que fue el curso, a punto estuvo de darse un tropezón en un choque cuyo marcador inauguró Latasa, pero que volteó Adrián Carrión aprovechando dos errores de la zaga pucelana.
Al final, los blanquivioletas consiguieron pasar en una sufrida prórroga a la que se llevó gracias a un postrero gol de Marcos André, que volvió a marcar en la prórroga, como lo hizo también Safrai en propia meta. De aquello en Ávila queda el recuerdo y el deseo de repetir gesta; ojalá, una clasificación como la anterior frente al Oviedo; si no, al menos un partido en el que poder hacer sufrir al Rayo Vallecano, que visitará el próximo jueves día 4 de diciembre el Adolfo Suárez, donde ‘El Mago’ Carrión querrá hacer con su varita hacer a los europeos terrenales.

Once años en Los Anexos
Aquel doblete de Carrión al Real Valladolid le trajo al centrocampista “muchas emociones juntas”, como confesó entonces en Diario AS, en una entrevista en la que se definía como “un aficionado más” de la que fue su casa durante once años. Durante esa época, el menudo mediapunta se hizo acreedor de su apodo gracias a que fue quemando etapas demostrando ser uno de los mejores futbolistas que brotaban en Los Anexos en la generación del 2002, la antesala de esas otras de las que sí han llegado varios el primer equipo: los Aceves o Torres del 2003 o Chuki del 2004.
A pesar de su corta estatura, de la que algunos recelaban, o de que como Toni Villa no siempre ostentaba unas grandes cifras, al hoy jugador del Real Ávila no se le podía negar que tenía el fútbol en la cabeza, y lo que es tan importante o más: en unas botas que rezuman calidad. Fuera lo que fuese lo que falló (o quien) para que no siguiera demostrándolo como blanquivioleta, lo cierto es que actualmente, y después de varias experiencias no muy provechosas en otros lugares, Adrián Carrión es uno de los mejores futbolistas de un equipo importante en la Segunda RFEF, donde buscó -y pretende buscar- un salto hacia cotas más altas.
