De un tiempo a esta parte, en España se han popularizado diferentes usos y costumbres norteamericanas como el Black Friday, que tiene ocasión el último fin de semana de noviembre. Uno de sus posibles orígenes tiene que ver con el caos en el que se sumió Filadelfia después de un Día de Acción de Gracias de los años 50. Un caos que ha abrazado el Real Valladolid para cerrar un mes angosto, oscuro en cuanto a resultados, cuyo punto final fue tan duro como que no hubo una sola victoria de los cuatro primeros equipos masculinos de la estructura.
Para ser honestos, poca diferencia hubo respecto a lo vivido el fin de semana anterior, en el que, no obstante, el Juvenil B sí ganó, en el derbi provincial ante el San Agustín, de manera rotunda y por 0-3. Coincidieron entonces las derrotas del primer equipo contra la Real Sociedad B (1-0) y del División de Honor en Valdebebas ante el Real Madrid (4-0), si bien la igualada del Promesas sonó a un decoro que salvó una segunda mitad en la que incluso pudo -y debió- ganar. Ha sido, sin embargo, un noviembre triste en general, como un Blue Monday alargado, o como un Black Weekend eterno en el que los puntos se pusieron en oferta.
No en vano, aunque el primer equipo lo inauguró venciendo al Granada de Pacheta, todo lo que vino después lo ha sumergido en un mar de dudas… o de certezas, porque es de sobra conocido que los mayores males del Real Valladolid son los fantasmas que pueblan el área contraria, más que los errores que penalizan en la propia. Así, el saldo de cinco puntos de quince posibles en los cinco encuentros disputados resulta escasísimo para un aspirante a las seis primeras posiciones de la clasificación y deja las dos primeras nada menos que a once puntos, quedando la sexta plaza a cuatro de diferencia.
Por su parte, la irregularidad de los tres principales equipos de cantera se ha manifestado con tal rotundidad que parece que #TodoMal, como diría algún ilustre del antes llamado Twitter. El Promesas ha sumado solo dos puntos de quince y ha cosechado sensaciones contradictorias, el ‘Divi’ ha pasado de encadenar tres jornadas sin perder a decir adiós a la Copa del Rey y el Liga Nacional ha ganado dos de sus duelos y ha perdido los otros dos, con el añadido de haber sido los dos tropiezos en Los Anexos, donde no suele ser habitual que caiga derrotado.
El Real Valladolid y otras oscuras coincidencias
Por desgracia, no es esta la primera vez en el presente curso en la que ninguna de las cuatro formaciones citadas consigue ganar; ya pasó el fin de semana del 8 y 9 de noviembre, si bien entonces fueron tres los empates y una derrota, la del Juvenil B contra la Cultural Leonesa. Sin embargo, este fin de semana de descuentos por el Black Friday ya se produjo una vez anterior el pasado mes de septiembre. Es más: entonces fue, incluso, peor, ya que el primer equipo cayó 2-0 en Albacete, el Promesas por 2-1 frente al Real Oviedo Vetusta, el División de Honor por 3-0 contra el Rayo Vallecano y el Liga Nacional por 2-1 ante el Numancia.
Sucede que el conjunto de Guillermo Almada no había caído hasta aquel momento y, con la temporada todavía en ciernes, la nube negra no se había aproximado aún a Zorrilla, donde durante este fin de semana eran todo caras largas. Así se vieron unas cuantas de las que integran la dirección deportiva o el cuerpo técnico del primer equipo mientras el Promesas caía contra el Coruxo, y así se veían las de sus futbolistas una vez acabó el choque. De algún modo, pese al empate, eran las mismas que acompañaban a las de los jugadores del primer equipo tras otro empate escaso y de disconformidad como el cosechado contra el Málaga.
Jornada 11@SDP_1922 0-1 #RVCadeteA
⚽️ Óscar G.#pucela #RVcantera pic.twitter.com/Q6HaZuldfX— Cantera Real Valladolid (@RVcantera) November 30, 2025
Y tiene sentido, sobre todo si se tiene en cuenta una premisa clara, y es que todo lo que sucede alrededor del primer plantel influye más que cualquier otra que pase. Tiempo atrás, reflejaban bien estas sensaciones lo que decía respecto a la cantera un antiguo dirigente, y es que “aquí lo que importa es que la vaca dé leche”, una expresión con la que hablaba de lo capitales que son los resultados del Real Valladolid. No podían ser consuelo los de las categorías inferiores, pues el hoy equipo de Almada todo lo vertebra y todo lo condiciona. Y aun así, qué difícil es no echar de menos otros resultados por encima del triunfo que sí obtuvo el Cadete A…