Adrián Carrión (24 de marzo de 2002, Valladolid) tiene la ‘varita’ preparada por si su entrenador, Marc García, tiene a bien tirar de su ‘Adri Potter’ particular y emplearlo ante el Rayo Vallecano en la eliminatoria de Copa del Rey que juega el Real Ávila este jueves. El canterano del Real Valladolid fue protagonista el año pasado contra su club de formación con un doblete que hizo soñar al Adolfo Suárez con una clasificación que, de nuevo, anhelan tanto Ávila, ciudad volcada con este encuentro, como el mismo Carrión, que muestra su deseo de poder “eliminar a un gigante” como es el conjunto de Íñigo Pérez.
Vuelves a disfrutar de la Copa del Rey en Ávila. ¿Cómo te sientes?
Estoy muy a gusto en el Real Ávila. El cariño que me tiene la afición es una pasada y me hace disfrutar de cada partido y de cada momento aquí. En el Real Valladolid pasé once años y estuve muy a gusto, pero cuando me cedieron no acabé de encontrar mi sitio. Cuando salí, empecé a dar tumbos y no tuve oportunidades, ni estuve a gusto, ni disfruté del fútbol. Aquí, cuando peor estaba, encontré una ciudad súper acogedora y un club al que me adapté desde el primer momento, en el que estoy consiguiendo desarrollar mi fútbol y encontrar mi sitio, que es como salen las cosas.
Ese “salir las cosas” significa que estás encontrando una buena versión futbolística, además, evolucionada respecto al Adrián Carrión que eras en Los Anexos.
Cuando estás a gusto y la gente confía en ti, tanto los aficionados, como los compañeros, como el cuerpo técnico, eso se nota y te sientes importante. Es evidente que he tenido un cambio físico; en la cantera del Real Valladolid siempre fui muy menudo y débil, incluso, pero con trabajo he sacado un poco más de pata, más velocidad, he trabajado más la potencia, que es algo que aprovecho cuando puedo…
También estás haciendo más números; el año pasado diste un salto y parece que lo estás consolidando.
Cuando tienes confianza y estás a gusto, los números llegan. No creo que haya cambiado la manera de jugar, porque sigo intentando ser desequilibrante, generar ocasiones para los compañeros… He tenido la suerte de llegar a marcar siete goles la temporada pasada y de dar otras siete asistencias y este año llevo dos goles y dos asistencias. Son números que nunca había hecho, ni siquiera en cantera, y eso, para los jugadores de ataque, es importante, porque es lo que se nos demanda. Además, estoy trabajando para ayudar a mis compañeros en el apartado defensivo, que es importante también.
Dos de esos tantos del año pasado fueron contra el Real Valladolid. ¿Tienes la ilusión de repetirlo contra el Rayo Vallecano?
Son eliminatorias bastante similares en lo que a ilusión se refiere, aunque el partido del año pasado, por todo mi pasado, generaba unas emociones diferentes, por ser el club en el que me formé y el de la ciudad en la que vivo y de la que soy. El Rayo Vallecano juega competición europea y viene de hacer una temporada muy buena y la ilusión de recibir a un equipo así en el Adolfo Suárez es grande, porque Ávila es una ciudad que en los últimos años no estaba acostumbrada a vivir esto. Ojalá darles esa alegría y conseguir ganar a un gigante como el Rayo.
¿Sentís el aliento de la gente y esa ilusión compartida?
Sin duda. La gente ha respondido de manera increíble; desde el principio, ha habido un buen ritmo de venta de entradas. Es una lástima que haya sido declarado de alto riesgo, porque el fútbol, para mí, es una fiesta y algo que celebrar, pero espero y deseo que no condicione el ambiente festivo.
¿Qué partido te imaginas?
[Piensa] Me imagino un partido cerrado y que se irá alargando, y luego, que esa magia de la Copa, del equipo de menor categoría y de una afición volcada, permita que con el paso de los minutos nos lleve a plantarles cara y a llegar a los minutos finales con el partido vivo, aunque sabemos que va a ser difícil.
Lo cierto es que en el Adolfo Suárez estáis imbatidos esta temporada y que volvéis a estar en los puestos de arriba, como el año pasado. ¿Dónde está la clave para repetir ese buen hacer?
La temporada pasada quizá no esperábamos estar ahí arriba, pero los resultados fueron llegando y conseguimos hacer un año espectacular. Este año yo creo que las expectativas son más altas y, pensando en un largo plazo, nos encantaría volver a pelear por el ascenso, aunque la filosofía que Marc [García, el entrenador] es vivir cada día al máximo. En casa es verdad que nos estamos haciendo fuertes, a pesar de desconexiones como el día del Promesas, aunque es importante hacer de nuestro estadio un fortín, porque eso nos va a hacer sumar muchos puntos.
¿Os transmiten desde el club esa idea de crecimiento?
Lo que queremos todos es seguir afianzando al club en categorías importantes. Es muy importante para el club y para la ciudad que el equipo consiga estar en estas categorías nacionales para dar a conocer también la ciudad y, por qué no decirlo, es importante para la región, porque cuantos más equipos de Castilla y León estemos bien posicionados, mucho mejor será. Pero nuestra labor es pensar más en trabajar y esforzarnos en el día a día, como nos pide nuestro míster.