Guillermo Almada quiso ser cauto después de la victoria del Real Valladolid en Huesca. Aunque algunos quieran ver cosas distintas -o incluso mejores- en su equipo respecto a partidos anteriores, el técnico no cree que hayan sido “ni más ni menos” que en otros duelos. “Tuvimos efectividad y eso es determinante. Esperamos que sea un punto de inflexión”, aseguró esperanzado el entrenador, que entre semana y en la charla previa insistió a sus pupilos en que “en cualquier momento se iba a abrir el arco, porque las ocasiones estaban presentes en todo los partidos y era una cuestión de tiempo.
“Ojalá sea el principio de una línea que debemos seguir construyendo”, deseó Almada, que vio “muy bien a Chuki”, aunque insistió en que “las situaciones estaban presentes”, más allá de que llegasen “por adentro o por afuera”. “El otro día tuvimos veintiún disparos y no tuvimos efectividad, y así ha sido durante varios partidos”, recordaba cauto el entrenador, que no ocultó, en cualquier circunstancia, que tuvieron “un desarrollo distinto” en su juego ni quiso hacerlo con las complicaciones “en las pelotas aéreas” en las que les puso el Huesca.
Almada pone la efectividad por delante de las variantes
Al uruguayo le quedó la espinita clavada de que no hubiera marcado Latasa, a quien mantuvo en su vuelta a la titularidad a pesar de que el cuerpo podía pedirle que descansara y que jugara uno de los chicos de la cantera que estaban convocados. “Le han faltado ocasiones. Es al que más se le exige”, confesó respecto al madrileño el técnico, que prosiguió: “Hace un gran trabajo: en el juego aéreo, aguanta la pelota, desgasta a los zagueros para que otros compañeros lo aprovechen… Nos hubiera gustado que se hubiera reencontrado con el gol”.
Volviendo al grupo, el charrúa siguió reflexionando sobre lo que venía pasando. “Si llegás, llegás y no marcás, va generando un poco de desconfianza en los jugadores. Más allá de las situaciones que creamos el otro día cuando estábamos ganando 1-0, tuvimos cinco situaciones clarísimas para hacer el segundo y no las pudimos hacer. Más allá de las variantes de juego, la efectividad, desde mi punto de vista, es muy importante”, ponderó, poniéndola de nuevo por encima de situaciones del juego abordadas en El Alcoraz.
No mirar más allá del Andorra
A Guillermo Almada (y es normal) no le gustó que el equipo se viera sorprendido “son situaciones que son previsibles” y que trabajaron entre semana, como sucedió con el gol marcado por el Huesca. “Es una pelota aérea que sabíamos que nos iba a caer y cometimos un descuido. Mantener el cero en nuestro arco es parte importante, porque estábamos en un momento seguro” y otras veces les ha “costado puntos”, valoró el charrúa, que, en cualquier caso, maneja como máxima de que “la mejor defensa es buscar otro gol”, tal y como hizo por mediación de Amath.
Con todo, al Real Valladolid le faltan dos partidos para cerrar el año y sería ideal que lo despidiera con otros dos triunfos, ante Andorra y Eibar, aunque no es Almada amigo de mirar mucho más allá del partido del sábado que viene ante el cuadro pirenaico. “Es nuestro próximo objetivo; no debemos pensar más allá. Tiene que ser nuestra intención, sumar los dos triunfos, pero lo primero es el Andorra. Pensaremos en ellos durante la semana”, finalizó Guillermo Almada, casi sin concederse un resuello para el disfrute de la victoria.
▪ RUEDA DE PRENSA
“No creo que hayamos sido más ni menos que en los anteriores, tuvimos efectividad y eso es determinante hoy”https://t.co/3ZmXd2Lk5o#HuescaRealValladolid— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) December 6, 2025