El Real Valladolid ha hecho oficial la llegada del delantero noruego, Vegard Erlien. Se trata, por tanto, del primer refuerzo de los esperados en este mercado de enero, poco antes de que sea oficial la apertura de la ventana de fichajes e incorporaciones. Llega libre, tras acabar su contrato con el Tromsø de Noruega y pasar por las escuelas futbolistas del Byasen y del Rosenborg y ha firmado un contrato con la entidad blanquivioleta hasta 2027.
La necesidad de traer un delantero centro goleador ha hecho que los movimientos de la dirección deportiva acabaran por adelantar los pasos por una oportunidad de mercado que parecía clara. El delantero centro, de 27 años y nacido en Trondheim, Noruega, será el encargado de potenciar una línea ofensiva que parece lejos de lo que se espera de un equipo que quiere competir por estar, en la 26/27, en Primera División. Con esa intención, Erlien se convierte en el primer fichaje del Real Valladolid para el segundo tramo de la temporada y el undécimo de la actual dirección deportiva para la actual campaña.
Un delantero más para apuntalar el ataque
Internacional en las categorías inferiores de Noruega, el atacante ha mostrado una fiel relación con el gol, al que llega más por oportunismo que como una referencia clara en punta. No es un delantero centro referencial, sino un delantero móvil que puede jugar solo o acompañado, con calidad para caer en posiciones intermedias y potenciar segundas jugadas, pero con la prioridad esencial de encontrar portería en pocos movimientos.

Una realidad que el club no tiene actualmente y que parece complementar bien la plantilla actual. Un refuerzo de lujo para mejorar una parcela ofensiva que de momento parece dejar mucho que desear, siendo el Real Valladolid uno de los equipos menos goleadores de toda la categoría. Algo que, desde el inicio, ha contrastado con la intención del Valladolid parar mirar arriba durante toda la campaña.
La competencia que puede plantear el noruego es, sin duda, positiva, para darle a Tevenet una opción más para conformar la identidad del equipo en los próximos meses de competición y cuya preparación comenzará a partir del próximo lunes 29 de diciembre, día en el que el Pucela volverá a los entrenamientos, ya con Vegard Erlien en el platel.
Erlien, una oportunidad de mercado
El jugador noruego, nacido en junio de 1998, da el primer paso de su carrera fuera de Noruega. Curtido en dos de las canteras más productivas del país, Byasen y Rosenborg, su vínculo con el histórico equipo de Trondheim, ciudad natal del delantero, le hizo llegar al segundo equipo antes de dar el salto al Sandnes Ulf en 2018.
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— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) December 28, 2025
Su trayectoria le mantuvo allí hasta 2019 (cuarenta y cinco partidos y siete goles), donde el Randheim lo reclamó para su ataque. Es allí donde empezó a cautivar su facilidad para encarar el arco rival. En sus 92 partidos como jugador del RIL, marcó veinte tantos y repartió nueve asistencias. Todo, en 6216 minutos. Una buena tasa de rendimiento de un gol o asistencia cada 200 minutos. Ese rendimiento le valió, en la 21/22, para dar el salto al Tromsø, un equipo con mejor bagaje y competitividad en la Eliteserien de Noruega y con el que fue uno de los puntales ofensivos.
Allí, logró superar su marca y dotar al equipo de un gran valor ofensivo, con 36 dianas y 16 asistencias en su estancia como delantero, sabiendo además que su última campaña, tras el desinterés en alargar el contrato con los del Romssa Arena, perdió protagonismo. Tras esa intención de abandonar el club, el Real Valladolid se ha adelantado a los competidores para hacerse con un delantero centro con pocos focos pero con razones para creer que puede ser una gran oportunidad de mercado. Una que le permita para mejorar al equipo y acercarlo a sus convicciones en LaLiga Hypermotion.
