Luis García Tevenet mostró hechuras de delantero en su presentación como entrenador del Real Valladolid. Como un ‘hombre gol’ dentro del área, fue contundente cuando tocaba, como cuando aseveró que «no podía decir que no» a un desafío como este. Como un regateador, mostró cintura en lo futbolístico, partiendo de la idea de que quiere que su equipo sea valiente, y «no kamikaze». Por momentos se limitó a responder y en otros casi conversó. Pero fue firme al hablar de lo que siente ante esta oportunidad: «Llego en el mejor momento de mi carrera».
«Agradezco la confianza de la gente que ha iniciado este proyecto. Desde la primera reunión hemos creído que es un reto muy, muy importante. El Real Valladolid es una institución con una exigencia brutal, pero si no me considerase preparado no daría este paso. Se que puedo no gustar a todo el mundo desde el principio, pero voy a intentar convencerlos», indicó el técnico, que, «con trabajo y dedicación», espera conseguir «que el equipo sea valiente, que quiera ganar cada partido y haga de Zorrilla un fortín», una premisa que tiene clara, pues «los principales objetivos se cumplen siendo fuertes en casa».
Tevenet y el trabajo previo
Tevenet llega «con una perspectiva desde fuera que los datos corroboran», y es que el Real Valladolid es un equipo de mucha intensidad, algo a lo que achaca «al gran trabajo que hay detrás del cuerpo técnico en la parte condicional, con Fran Albert a la cabeza». Ese cuerpo técnico que dirigirá tendrá una pieza que llegará con él, que está pendiente de resolver su contrato en otro lugar, y contará con Sisi y con otros integrantes que han acortado sus vacaciones para empezar a esbozar lo que será esta semana de trabajo. «El equipo está a un nivel físico muy bueno y hay que aprovechar esa condición», insistió el sevillano.
Y es que no se trata de hacer tabula rasa; Tevenet sabe que hay cosas que iban bien en una plantilla joven, a la que llega con una idea propia de juego, pero sabiendo que tendrá también que adaptarse «lo máximo posible» para sacarle povecho. «Hay mimbres suficientes como para dar un salto de calidad. Hay que intentar mejorar los números y ver cómo podemos ser más eficientes», emplazó a hacer un entrenador que sabe que uno de los lunares del equipo está en el plano ofensivo. En el convencimiento y en las capacidades del futbolista, así como en las «soluciones» de las que les pueda dotar.
Un nuevo inicio
Según indicó Luis García Tevenet, «todo ha sido muy rápido» hasta su llegada a Valladolid desde que se decidió que Davide Ancelotti saldría de Botafogo, y él, con el italiano. «Apareció la posibilidad de entrevistarnos con el Real Valladolid y a raíz de ahí comienza esta aventura», explicó el nuevo comandante de la nave blanquivioleta, que se definió como «cercano, pero muy exigente» y no se aventuró a hablar de movimientos del mercado al no haber empezado a dirigir al equipo hasta un rato después de la presentación ante los medios.
«Tenemos que saber dónde estamos y lo que queremos conseguir. Tenemos muy claro cuál es el objetivo», dijo, sin mencionar la palabra ascenso, porque «el entrenador lo que quiere es ganar el primer partido», el del sábado contra el Real Racing Club, un reto «difícil, pero no imposible». Para hacerlo, y para seguir ganando después, su mensaje es claro: «La plantilla tiene una edad media de 23 años y pico, es joven y tiene cosas buenas, regulares y no tan buenas. Vamos a hacer hincapié en las cosas buenas y a esconder las no tan buenas».
Valiente, pero no kamikaze
A esos nuevos futbolistas, que para él lo son todos, no solo Vegard Erlien, tratará de inculcarles esa mejora, pero más, a los atacantes, ya que demandó a los futbolistas de banda «terminar el año con seis o siete goles» en esta primera comparecencia. Con todo, es a partir de ahora cuando se verá «si se necesita algo o no» en cuanto a refuerzos, en lo que se prevé un mes intenso en los despachos, partiendo de cero la gran mayoría de futbolistas, que estarán dispuestos a tratar de convencerle. «Puedo pensar que no necesito nada y estar confundido. Si hay algo en lo que pensamos que tenemos déficit, nos vamos a entender», aventuró.
El momento más rico desde el punto de vista de lo estrictamente futbolístico llegó cuando Tevenet definió lo que es para él la valentía y recordó que también implica defender bien: «Valentía es el atrevimiento a hacer cosas, el ir fuerte a un duelo, el jugar desinhibido… Cuando hablo de un equipo valiente no hablo de ser kamikaze, porque habrá momentos en los que el rival te exija defender en bloque bajo. Yo no quiero ver a un Real Valladolid timorato, pero hay que tener alternativas en el plan de partido. Ahí está la riqueza táctica de un entrenador, en que los chicos tengan soluciones».