 Tras haber consumado en Barcelona en descenso a segunda división, la maquinaria blanquivioleta se pondrá en los próximos días otra vez en marcha con el fin de comenzar cuanto antes la preparación de lo que se espera sea un único año en el infrafútbol.
Tras haber consumado en Barcelona en descenso a segunda división, la maquinaria blanquivioleta se pondrá en los próximos días otra vez en marcha con el fin de comenzar cuanto antes la preparación de lo que se espera sea un único año en el infrafútbol.
Como no podía ser de otro modo, esta puesta en marcha se hará a partir de un cambio de rumbo en la dirección deportiva que se cobrará como víctimas a los principales culpables de la configuración de la plantilla actual.
Así pues, todo parece indicar que Carlos Suárez ha comunicado ya al Consejo de Administración que no pasa por su cabeza renovar el contrato de Roberto Olabe, principal hacedor de la plantilla de esta temporada, y destituir a su adjunto en la dirección deportiva, Juan Carlos Rodríguez.
El que fuera meta de la Real Sociedad ha conformado para esta campaña una plantilla cuyo rendimiento ha dejado muchísimo que desear, tal y como dictan los resultados, y a la que además de falta de entrega se le ha achacado en diversos tramos del campeonato una acuciante falta de profesionalidad no percibida o ignorada por el otrora jugador blanquivioleta, nexo entre plantilla y club.
El inconveniente con respecto a Juan Carlos es que, al contrario de Olabe, tiene contrato en vigor durante al menos una temporada más, escollo que debido al recorte de ingresos que se producirá tras consumarse el descenso puede provocar el cumplimiento de su contrato.
Lo que sí parece seguro es que en ninguno de los casos permanecerá en su cargo actual, dado que incluso comienzan ya a sonar nombres de quienes llevarán a cabo la reestructuración de la plantilla cuyo claro objetivo debe ser el ascenso.
Uno de esos nombres, el de José Luis Pérez Caminero, es el que suena actualmente con más fuerza para ocupar el puesto de director deportivo, junto al de otros viejos conocidos de la entidad como son Santiago Llorente o Juanjo Lorenzo, quienes parece saldrán de Tenerife y Osasuna, sus actuales clubs.
Fuentes cercanas al club apuntan incluso que el adjunto de Caminero, en su retorno a los despachos de la Avenida Mundial 82, puede ser el actual capitán Alberto Marcos, quien colgaría así definitivamente las botas después de más de quince años al servicio de la casaca blanca y violeta.
La reestructuración de la nave blanquivioleta, en cualquier caso, podría no detenerse ahí, ya que podría también afectar a dos hombres próximos a Olabe, como son Javier Rico y Julio Velázquez, actuales Director de Observación y entrenador del Real Valladolid Promesas.
Después de fracasar en el intento de devolver al Pontevedra a la segunda división del fútbol español y tras un poco productivo año realizando labores de scouting para el Real Zaragoza, el asturiano parece tampoco haber sido capaz de cumplir con el objetivo marcado en el Real Valladolid, al menos en lo que concierne al primer equipo.
Y es que si bien el filial parece sí estar colmando las espectativas impuestas a principios de campaña, lo cierto es que su labor de observación parece haber hecho aguas, toda vez que lo que ha sobrado han sido problemas extradeportivos y ha faltado rendimiento.
Como decimos, no así ha ocurrido con los jugadores que de su mano han llegado al Real Valladolid Promesas, inmerso a día de hoy en el play-off por el ascenso bajo la dirección de Julio Velázquez.
Con Onésimo Sánchez aún vinculado al Real Valladolid, el salmantino podría ser reubicado en otro cargo al finalizar la campaña si no logra ascender a una plantilla que bajo su mandato se mostró más irregular que con el técnico de La Pilarica, o, como en el caso de Juan Carlos y Javi Rico, incluso ser despedido.
No obstante, a día de hoy parece ser él quién más papeletas tiene para permanecer en un Real Valladolid en el que ni siquiera el presidente tiene su asiento asegurado, pese a que haya asegurado Carlos Suárez sentirse con fuerzas para encabezar un nuevo proyecto de retorno.
Si bien parece a día de hoy poco probable, podría incluso darse el caso de que a Suárez le hiciesen rendir cuentas, una vez consumado el segundo descenso en seis temporadas después del gran desembolso económico realizado para reforzar una plantilla cuyos frutos han sido inexistentes.
Se presenta, en definitiva, un verano movidito en el que nadie parece estar a salvo, excepto unos aficionados que podrán despedirse de un Javier Clemente que parece no seguirá este miércoles a las diez y media de la mañana, hora a la que la plantilla ha sido citada en Los Anexos para despedir la temporada.
