Análisis del próximo rival del Real Valladolid.

Éramos pocos y parió la abuela. O montado el circo, nos crecen los enanos. Son dos dichos más del refranero popular, pero que se podrían aplicar perfectamente a la situación actual del Real Valladolid.
Tras el tropiezo a domicilio en Bilbao y la metedura de pata en casa contra el Betis, toca volver a coger el autobús para viajar a uno de los estadios más complicados de la Liga. El rival de esta semana de los de Djukic es nada más y nada menos que el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón y, por si fuera poco, los colchoneros llegan como una moto al encuentro de este domingo.
Más difícil todavía
Y es que el partido que le aguarda al Real Valladolid es de órdago. Los colchoneros, pendientes todavía de disputar la jornada aplazada ante el Betis, llevan siete puntos de nueve, y están imbatidos en la presente temporada.
Inicio de competición regular aparte, en el único tropiezo merced de un empate a uno ante el Levante, los rojiblancos han contado todos sus partidos con victorias. A saber; 4-0 al Athletic, 1-4 en la Supercopa de Europa ante todo un tanque como el Chelsea, 4-3 frente al Rayo Vallecano y el reciente 0-3 en tierras israelitas ante el Hapoel Tel Aviv.
Dieciséis goles a favor y cinco en contra en cinco partidos oficiales en la temporada 2012/13. Para echarse a temblar. Por si fuera poco, los de Simeone han obtenido dichos resultados haciendo un juego vistoso y eficaz, algo por lo que se les criticaba la temporada pasada.
Precisamente en el curso pasado el Atlético se convirtió en el rey de Europa tras lo que parecía que iba a ser un año peliagudo. Fue cuestión de que Goyo Manzano abandonara la nave rojiblanca para que, con el Cholo a los mandos, el equipo remontara en Liga y sobre todo en Europa League, donde se proclamó por segunda vez en los tres últimos años como campeón de la segunda competición a nivel europeo.
Sin duda, los colchoneros se tratan a día de hoy de uno de los equipos a batir de España, y por si fuera poco, llega el encuentro llega para los de Djukic lejos de casa tras dos partidos seguidos con derrota.
Armas poderosas

El buen momento del Atlético de Madrid no es casualidad. Falcao, Adrián, Arda Turán, el Cebolla Rodríguez, Tiago, Diego Costa… Todo un arsenal que explica el idilio que vive el Atlético con el gol. Tras la marcha de Diego Forlán y el Kun Agüero hace algo más de doce meses, el presidente Enrique Cerezo supo cubrir con suficiencia la parcela ofensiva del equipo, que terminó el año pasado con nada menos que 53 goles en Liga.
La defensa no se queda atrás. Cata Díaz y Domingo Cisma han terminado de apuntalar la defensa, ya bien formada de por sí. El cuarteto defensivo formado por un reconvertido Juanfran, Miranda, Godín y Filipe Luis aún tiene algunos engranajes que terminar de arreglar. Son solo los últimos retoques para convertirse en lo que puede ser la apisonadora que termine por dar un susto a Barcelona y Madrid en el campeonato liguero.
Por si fuera poco, la mayoría de efectivos llegarán descansados al encuentro del Calderón de este domingo. Simeone dejó fuera de la lista ante el Hapoel a Thiago, Filipe, Falcao, Gabi, Arda Turam y a Godín, por lo que tuvieron unos días más de asueto para relajar los músculos y llegar con suficiente gasolina.
Para terminar de poner la guinda en un partido en el que el Atlético parte como claro favorito, el Cholo Simeone contará con todos sus efectivos, toda vez que la enfermería está completamente vacía y todavía no hay ausencias por sanción.
Curiosidad del rival de esta jornada: No es extraño escuchar como hoy día se refiere con total normalidad al Atlético de Madrid como “conjunto colchonero”. Esto se debe a que, después de la fundación del equipo en 1903, el Atlético cambió en 1911 su habitual indumentaria blanquiazul por la actual rojiblanca. Desde entonces los aficionados empezaron a referirse al equipo como ‘colchonero’, por el parecido de los colores rojo y blanco de la nueva camiseta con los que tenían los colchones de aquella época.
