El Real Valladolid de Onésimo Sánchez vuelve a tener un envite crucial este domingo, en esta ocasión ante un Atlético Osasuna que antes de caer en el Sánchez Pizjuán la pasada semana había encadenado cuatro victorias consecutivas. Llega el encuentro en el momento más bajo de los blanquivioletas de los últimos años, toda vez que la salvación se encuentra ahora dos posiciones por encima nuestro.
Reza en las estadísticas de los blanquivioletas que tras siete partidos sin vencer, justo los que ahora se acumulan, al octavo llega la victoria. Sin embargo, no parece el Reyno de Navarra, antiguo Sadar, un feudo propicio para que los intereses castellanos se vean beneficiados, ya que jamás allí los pucelanos han ganado. Sí lo hicieron a Osasuna a domicilio, pero en un encuentro en que los pamplonicas fueron obligados a jugar en el exilio.
Eran otros tiempos, los de la victoria en Mendizorroza, pero se da el caso de que jamás antes de la temporada 1990/91 se había vencido en San Mamés hasta que un tal Onésimo hizo el tanto de la primera victoria en La Catedral. Ahora, ya en los banquillos, el de La Pilarica intentará repetir resultado ante un conjunto, el rojillo, que se encuentra cómodamente situado en la novena plaza, nueve puntos por encima del descenso.
Si ya en el siglo XVI las hordas mesetarias se hicieron con el dominio de Navarra, ahora ha de ser un murciano el que intente desde la banda frenar la reconquista. Éste no es otro que el ex seleccionador José Antonio Camacho, quien tomó el mando hace más de un año de un conjunto en el que tradicionalmente ha imperado la garra y lucha de sus tiempos de jugador, especialmente en casa.
No faltará tampoco calidad en los locales, toda vez que Camacho ha recuperado para la causa a varios ausentes en Sevilla. Uno de ellos, Juanfran, parece que no será de la partida, al contrario que Azpilicueta y Aranda, dos de los hombres básicos en los esquemas navarros.
El primero de ambos forma una de las parejas de laterales de mayor proyección del panorama español, junto a otro producto de El Tajonar, el zurdo Monreal.
También en el centro de la zaga, guardando la meta de Ricardo, habrá un canterano en un equipo que, a diferente nivel, poco tiene que envidiar en este ámbito al todopoderoso Barça. Será uno de los gemelos, Miguel Flaño, más rápido que su compañero, el expeditivo y veterano Sergio Fernández.
Por delante, en contra de lo que la campaña pasada era habitual, línea de cuatro con una buena mezcla de lucha y calidad. El iraní Masoud seguirá partiendo desde la derecha, asociándose a la perfección con su compatriota Javad Nekouman, que tendrá a Patxi Puñal como fiel escudero. En la izquierda, Camuñas tenderá también al centro, pero sin descuidar la línea de fondo en ningún momento.
Los zagueros blanquivioletas han de tener mucho cuidado en este punto con el propio Camuñas, Masoud y sus permutas, movimientos que realizan también con un Nekouman que tiene gran llegada a gol, si bien los encargados de anotar serán, más bien, Aranda y “El Rifle” Pandiani, dos ‘killers’ que han demostrado ser capaces de adaptar sus similares características por el bien de un equipo que de por sí no es excesivamente anotador.
Conformando Ricardo; Monreal, Miguel Flaño, Sergio Fernández, Azpilicueta; Camuñas, Puñal, Nekouman, Masoud; Pandiani y Aranda el once titular, esperarán su oportunidad en el banco rojillo el meta suplente Roberto, Josetxo, Echaide, Calleja, Juanfran, Rúper y Galán.
En el bando pucelano, Onésimo no podrá contar con Jacobo, Sereno, Nivaldo, Luis Prieto, Sisi y Canobbio por lesión, ni lo hará con Marquitos, Barragán y el recién salido de la enfermería, Álvaro Rubio, por decisión técnica. Además, no estará tampoco Diego Costa, máximo estilete ofensivo del conjunto blanquivioleta y que no ha logrado recuperarse de los problemas físicos provocados por la defensa zaragocista, enésima que empleó con dureza con el brasileño.
Así pues, todo apunta a que Alberto Bueno tendrá una nueva oportunidad para demostrar su valía en punta de ataque junto al angoleño Manucho, mientras que el canterano Raúl Navas se estrena en una convocatoria de un primer equipo que si bien no fue capaz de lograr los tres puntos ante el Zaragoza el pasado domingo, ha demostrado tener personalidad para saber rehacerse y mejorar las sensaciones y el estilo de juego ampliamente.
Por los tres puntos pasa el objetivo de la salvación, pero también porque continúen dichas mejoras. La actitud existe. Falta comenzar a demostrar la aptitud. Por ello lucharán de inicio Justo Villar; Asier del Horno, Javi Baraja, César Arzo, Pedro López; Jonathan Sesma, Haris Medunjanin, Pelé, Borja; Manucho y Alberto Bueno; con Fabricio, Raúl Navas, Marcos, Carlos Lázaro, Héctor Font, Nauzet y el juvenil Keko.
Dirigirá el encuentro el colegiado vasco Iturralde González.