Los servicios médicos del club han confirmado que el defensa sufre una lesión leve que puede que le permita jugar antes del parón navideño.

Alivio. Eso es lo que han sentido tanto los aficionados blanquivioletas como dentro del propio club al conocer los resultados de la resonancia realizada a Jesús Rueda en la tarde del martes, después de ser sustituido en el partido disputado ante el Sevilla en la noche del lunes.
Corría el minuto ochenta en el Sánchez Pizjuán cuando el ‘6’ del Real Valladolid cayó al suelo quejándose de la rodilla izquierda tras un choque con Botía. Rueda no podía continuar y Djukic se vio obligado a hacer el tercer y último cambio. Una vez atendido por los galenos, el defensa se sentó en el banquillo, se tapó la cara y se puso a llorar amargamente. El resto de jugadores que allí se encontraban hicieron piña en torno a él para consolarlo. La cosa parecía grave a primera vista.
Una vez que el equipo regresó de Sevilla, Rueda se sometió a una resonancia y ya se conocen los resultados: No hay rotura, simplemente sufre una lesión leve que no afecta a ninguna estructura importante de la rodilla izquierda. De momento, y según indica el propio club, estará disponible para Djukic después de Navidad, aunque si todo evoluciona favorablemente, es probable que reaparezca antes.
