Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
Dieciséis partidos, quince ganados y un empate. El mejor arranque en toda la historia de la Liga española. Primero en la fase de grupos de Champions League. Prácticamente en cuartos de final de Copa tras ganar 0-2 en El Arcángel. Con el pichichi de la competición regular gracias a veinticinco goles en dieciséis partidos. Y, por supuesto, líder. Eso es lo que le espera al Real Valladolid la próxima jornada. Es hora de enfrentarse al Fútbol Club Barcelona.
Difícil, no imposible
Puntuar está complicado para el Pucela. Así lo dicen al menos las casas de apuestas, que dan 13 euros por euro apostado a la victoria blanquivioleta antes de empezar el partido. La del Barcelona, a 1’2. Los números hablan por sí solos. Pero los hay muchos más concluyentes y visibles. Mucho más.
Comencemos por la Liga. Más concretamente, con las estadísticas fuera de casa, ya que el choque es en Zorrilla. Ocho partidos como visitante, ocho victorias. Veintinueve goles en el mismo número de encuentros, lo que significa más de tres goles y medio de promedio. El poder ofensivo de los blaugrana está fuera de todo duda, digno de la que probablemente sea la mejor delantera del mundo.
Pero el todopoderoso club catalán tiene una pequeña debilidad, una grieta. Y es que le cuesta terminar lo partidos sin encajar al menos un gol. Parece insignificante a ojos de unos resultados como un 4-1 ante el Atlético –en la última jornada-, un 1-4 con el Getafe o una manita de 5-1 frente al Athletic, pero es el punto débil que debe buscar el Valladolid si quiere llevarse los tres puntos; aprovechar las pocas oportunidades que tenga para marcar y defender como nunca.
El Barcelona no ha dejado de sacar a pasear el rodillo en Copa del Rey, donde se deshizo sin contemplaciones del Alavés y, a falta de la vuelta, parece ya en cuartos de final después de doblegar al Córdoba.
En cuanto a la Champions, aparece el único lunar de los blaugranas, su única derrota de la temporada. Fue un 2-1 en el Celtic Park, corría la quinta jornada de la fase de grupos, y el Celtic de Glasgow tiró del método de cerrojazo y contraataque para vencer, único sistema que parece funcionar frente a semejante coloso. Aunque finalmente el Barcelona pasó como primero de grupo pese al pequeño contratiempo.
La otra vía
Cuando Fernando Alonso se jugaba el Mundial de Fórmula 1 frente a Vettel en la última carrera, este deseaba con todas sus fuerzas que lloviera para que un factor externo tan importante pudiera influir lo suficiente como para ganar.
El Real Valladolid, inferior sobre el papel al Barcelona, se encuentra en una situación parecida a la del piloto asturiano.
La triste noticia de la recaída de Tito en su enfermedad cancerígena podría tratarse de ese punto que desequilibre a la plantilla blaugrana en su visita a Zorrilla, momento en el que Jordi Roura se siente en el lugar del todavía técnico barcelonista.
Pero no será fácil. Existe un arma llamada Leo Messi, actual FIFA Balón de Oro y que lleva treintaidós tantos en la presente campaña, desglosados en veinticinco en Liga, cinco en Champions y dos en Copa. Para echarse a temblar.
No es lo único a lo que temer. Pedro, Alexis, Iniesta, Xavi, Cesc… Todo un elenco de estrellas dispuestas a seguir prolongando el récord de imbatibilidad del equipo en el campeonato casero. Todo ello apuntalado por una defensa campeona del mundo como es la formada por Puyol y Piqué, con los flancos cubiertos y listos para atacar de Jordi Alba y Adriano. Es la hora de dejarse la piel en Zorrilla.
Curiosidad del rival de esta jornada: Según ha informado el diario El Mundo en su edición de Valladolid, el club blanquivioleta estaría interesado, entre otros equipos como Málaga, Valencia o Granada, en conseguir los servicios hasta final de temporada del polivalente delantero blaugrana Isaac Cuenca.
El canterano de Reus tuvo la mala fortuna de caer lesionado del menisco externo al final de la temporada pasada, pero actualmente se encuentra de vuelta. El Valladolid quiere reforzarse en este mercado invernal y el Barcelona cederlo para que coja minutos y recupere la forma, por lo que la operación, a día de hoy, es perfectamente factible en el mes de enero.