Henrique Sereno y Pedro Geromel han disputado más de 50 partidos juntos en competición oficial en las cuatro temporadas que coincidieron en el mismo equipo, primero en el Vitória de Guimarães y posteriormente en el Colonia.
Cuatro meses y tres días es lo que separa a dos viejos amigos que se volverán a ver las caras el próximo sábado en el césped del Nuevo José Zorrilla, con la diferencia que en esta ocasión no serán la pareja de guardianes elegidos para defender un mismo feudo, sino que cada uno de estos zagueros velará porque nadie pise su territorio.
Henrique Sereno (Portugal, dieciocho de mayo de 1985) y Pedro Geromel (Brasil, veintiuno de septiembre de 1985) han sido pareja en más de una y de dos ocasiones. El portugués y el brasileño han coincidido en dos equipos pertenecientes a dos ligas distintas. Compartieron primero centro de la zaga en el Vitória de Guimarães portugués y luego filas en Colonia alemán, donde Sereno alternaba su puesto con el de lateral.
Son, así pues, dos jugadores que coinciden en muchos aspectos: ambos nacieron en el 85, falan portugués, juegan en la misma posición -a pesar de esa experiencia en el costado de Sereno- y llegaron al conjunto luso del Vitória del Guimarães en la misma temporada, aunque con distinta suerte.
Tanto el defensa del Real Valladolid como el del Real Club Deportivo Mallorca llegaron al conjunto bracarense en la temporada 2005/06. En este primer año, el brasileño le ganó la partida al portugués, puesto que Geromel entró en los planes del entrenador del conjunto luso (diecisiete partidos de Liga y uno de Europa League) mientras que Sereno tan solo fue convocado en una ocasión para disputar un partido de Europa League ante el Zenit en el que finalmente no gozó de ningún minuto.
Fue en la temporada siguiente, en la 2006/07, cuando Geromel y Sereno empezaron a coincidir sobre un terreno de juego. Únicamente jugaron juntos seis partidos, de los cuales dos fueron completos, mientras que en los otros cuatro tan solo coincidieron unos minutos en la zaga. En aquel plantel, en el que estaba también el exblanquivioleta Pelé, ascendió a final de curso a la primera portuguesa.
La consolidación de esta pareja llegó en la temporada 2007/08, de nuevo en el equipo del norte de Portugal, cuando disputaron veintisiete partidos en Liga y dos en la Carlsberg Cup como zagueros titulares del Vitória de Guimarães. Tal fue el nivel ofrecido por los ‘ángeles blancos’ que terminarían logrando la clasificación para la previa de Champions a pesar de ser novatos en la categoría antes de decirse adiós.
Pero no fue un adiós definitivo. Más bien fue un simple hasta luego, aunque ellos no lo supieran. Tres años después de aquella temporada mágica, el sino quiso que estos dos jugadores volviesen a compartir los colores de una misma camiseta, la del Colonia, con el que descendieron el pasado verano a la segunda alemana.
El reencuentro, por tanto, no fue tan bien avenido como su última campaña juntos. Cuando Sereno llegó, Geromel estaba ya consolidado en el centro de la zaga coloniense. Tal es así que, después de cuatro temporadas, era el capitán, y antes de salir del equipo este curso en dirección a Mallorca disputó veintinueve partidos por los veinticinco de Henrique Sereno.
La del FC Köln fue, con mucho, la defensa más goleada del campeonato, después de recibir 75 goles. Uno y otro coincidieron sobre el césped en diecinueve ocasiones, de las cuales formaron pareja en catorce y Sereno actuó como lateral derecho en otras cinco, un puesto al que en ocasiones se vio relegado por culpa del canadiense Kevin McKenna.
No obstante, el hoy central blanquivioleta terminó el año como el cuarto defensa con más minutos, por detrás del brasileño y de dos laterales, el esloveno Miso Brecko, diestro, y el alemán Christian Eichner, zurdo, por lo que podría decirse que fueron la pareja predilecta especialmente de Schaefer, que fue quien los alineó más veces juntos.
Este sábado, ante los ojos de la afición pucelana, se verán por primera vez las caras en la liga española. Sereno portará la camiseta blanquivioleta y será uno de los guardianas de Dani. Por su parte, Geromel, con la zamarra bermellona, será el escudo de Aouate. En esta ocasión, al contrario que en las más de 50 anteriores, sus intereses serán opuestos y no bailarán al mismo son. Pero se cruzarán y se saludarán, seguro.
