Por segundo año consecutivo Manucho ha regresado a Valladolid tras su participación en la CAN. Pieza importante para el equipo, ha decidido comenzar cuanto antes a entrenar para acabar de completar su mejor temporada como blanquivioleta. La historia, ahora, es bien distinta a la del año anterior.
Mucho ha cambiado la situación de Manucho en el último año, tanto en lo personal como con respecto a lo colectivo. Una buena forma de ejemplarizarlo son sus diferentes retornos de la Copa Afríca del 2012 y del presente 2013. El año pasado regresó con polémica a Valladolid tras la eliminación de Angola en la fase de grupos. El ariete tenía que justificar ante Djukic su ausencia a los primeros entrenamientos del año, previos a la competición africana, en los que el jugador angoleño no tenía permiso del club para faltar.
A principios del año pasado, retornó de África con polémica a un club que se encontraba en Segunda y en el que tenía que asumir su rol de suplente de Javi Guerra, a pesar de haber realizado una buena CAN en la que había anotado tres tantos que no pudieron evitar la eliminación de Angola. Para más inri, en ausencia de Manucho, Guerra había vuelto por sus fueros del año anterior reactivando su faceta más goleadora al marcar tres goles en el primer partido del año ante el Sabadell.
Tras su regreso, el angoleño solo pudo anotar un gol, ante el Deportivo, en una segunda vuelta gris en la que lo que más se le recordó fue su gol en propia puerta ante el Hércules, que condenaba prácticamente al equipo de Djukic a decir adiós al ascenso directo. Finalizada la temporada estuvo más fuera que dentro del equipo, tanto es así que el último día del mercado de fichajes pudo recalar en el Racing de Santander. Pero el destino quiso que se quedase. Llegaba, por fin, su momento en este Real Valladolid.
Un año después, con el equipo en Primera División, el papel de Manucho dentro de la plantilla cambió. Su gran arranque de temporada le ha llevado a ser el pichichi del equipo tras Óscar con seis goles. El angoleño había logrado antes de su marcha a Sudáfrica arrebatarle, a base de goles y buenas actuaciones, la titularidad a un Javi Guerra que había sido indiscutible durante los últimos dos años. Antes de partir hacia Africa para jugar la copa continental Manucho estaba asentado, por primera vez, como claro titular en la delantera pucelana, por delante del propio Guerra.
Su marcha a Sudáfrica llegó en su mejor momento como blanquivioleta, aunque su historia en la edición 2013 de la Copa de África no fue tan brillante como la anterior. Angola quedó eliminada, nuevamente, en la fase de grupos, pero el Palanca Negra’ no pudo anotar ningún gol en los tres partidos de competición. A pesar de ello, Manucho vuelve motivado, con ganas de continuar con las sensaciones que tenía en Valladolid antes de su marcha.
Fruto de esa confianza en su aportación al equipo, el Manucho que regresó esta semana a los entrenos es muy distinto al del año pasado. El ariete vuelve con tantas ganas que se ha incorporado antes de lo previsto y asegurando estar “centrado” para continuar “trabajando y marcando goles y ayudar al equipo”. Una actitud bien distinta a la del año pasado. De tener que justificar su ausencia a retornar antes de lo esperado. La historia es otra.
El ascenso a Primera División ha reactivado a un jugador que ha vivido condenado durante su estancia en Valladolid por las palabras que pronunció el día de su presentación, que son tan conocidas que no hace falta recordar. Poco a poco el ariete ha encontrado su hueco en este Real Valladolid que, al igual que Manucho, ha resurgido esta temporada de sus cenizas como el ave fénix tras el ascenso a Primera División.
No obstante, ha sido tal el escaparate en el que se ha puesto el angoleño con sus buenas actuaciones de estos meses que en el ya cerrado mercado invernal hubo rumores sobre una posible salida, que en ningún caso se habría dado por menos de dos millones y medio de euros. Pero la oferta, por suerte para los intereses blanquivioletas, no llegó, por lo que, con todo, puede ser considerado casi como un fichaje más.
Nuevamente el destino decidirá si Manucho podrá volver a escribir otra ‘Historia de África’ como jugador blanquivioleta el día de mañana, aunque para responder a esa pregunta tendremos que esperar a un mañana bastante lejano, hasta dentro de dos años. La cita será en Marruecos.