Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
Veintinueve puntos son muchos a estas alturas de temporada para un equipo que aspira a la salvación como el Real Valladolid. El descenso, una vez concluida la vigesimosegunda jornada, queda a nueve y los de Djukic tienen un buen colchón para seguir realizando su trabajo con tranquilidad.
Pero los de abajo no se rinden, además de que con el empate ante el Athletic el Pucela lleva dos partidos sin conocer la victoria. No son demasiados choques sin puntuar de tres, pero un tercero podría suponer la entrada en una dinámica negativa en la que no compensa meterse.
Toca intentar pasar de los treinta puntos ante un rival complicado, el Betis, y por si fuera poco en un lugar tan difícil como es el Benito Villamarín.
A buen paso
Si el Real Valladolid ha conseguido colarse entre los conjuntos revelación de esta temporada, el Betis no se queda muy atrás. Tras su ascenso hace dos años y su permanencia el pasado, los andaluces están demostrando que han conseguido readaptarse a Primera a la perfección.
Con un juego entretenido para el espectador y gracias a todo un estratega como Pepe Mel, que cumple su tercera temporada como entrenador del club verdiblanco, el Betis se encuentra quinto en la clasificación con 35 puntos, por lo que la permanencia este año está ya prácticamente cumplida y solo queda soñar con puestos europeos, algo que se antoja relativamente fácil de seguir al mismo paso.
No pinta nada sencilla la batalla de los de Djukic en Sevilla, pero hay un punto interesante en este Betis que hace que esté tan arriba en la tabla. Curiosamente, los verdiblancos están más acertados a domicilio que como locales, con diecinueve puntos como visitante y dieciséis en casa.
De hecho el Betis tendría todavía más fáciles las cosas para colarse en Europa League, o hasta en Champions, si se mostrasen un poco más fiables como anfitriones, situación en la que hasta cinco equipos han conseguido escapar con los tres puntos –Rayo, Atlético, Granada, Barcelona y Mallorca- además del Athletic con un empate.
Viendo el historial de los que han conseguido rascar en el Villamarín tampoco parece descabellado que el Valladolid pueda hacer lo propio, ya que con dichos números el Betis se sitúa como el séptimo peor local de la categoría.
Mal momento

Si el Pucela acumula dos jornadas sin conocer la victoria, el Betis no llega en mejor momento. Los verdiblancos llevan tres partidos sin ganar, cinco si se tiene en cuenta la eliminatoria de Copa del Rey de la que le apeó el Atlético de Madrid. Precisamente fue el propio conjunto colchonero el último en ajusticiar en Liga a los andaluces, merced de un solitario gol de Diego Costa.
De goles va la cosa, y es que el Betis tampoco tiene buenos números como local en este aspecto. Catorce dianas a favor por trece en contra no hablan bien de un equipo que claramente tiene como lunar sus datos en casa si quiere terminar de meterse en competiciones europeas. En todo caso, y pese a las circunstancias de aquel momento, no conviene olvidar el 3-0 que le endosaron los de Pepe Mel en Copa del Rey al Valladolid.
Los de Djukic deberán tener cuidado con el dúo sacapuntos formado por Rubén Castro y Jorge Molina, quienes tienen gran parte de la culpa de que este Betis se encuentre tan bien posicionado en la clasificación. Entre los dos suman dieciocho de los 31 goles totales del equipo andaluz, casi un sesenta por ciento de los tantos materializados en Liga.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Real Betis tiene dos Copas del Rey en sus vitrinas, la primera ganada en 1977 y la segunda, algo más reciente, en 2005. Lo que no mucha gente sabe es que hasta 1977 el torneo era conocido como la Copa del Generalísimo, por lo que el club verdiblanco fue el primero en llevarse el trofeo en el formato actual.

