Así les fue en la 2010/11
Dura fue la temporada pasada, como la de todos los equipos que tienen que sufrir un descenso de primera a segunda división. Caer al infierno de la categoría de plata supone un duro palo para jugadores, altos cargos y afición a lo largo de todo un año, durante treinta y ocho partidos, y sobre todo si se contaba con nombres importantes como Royston Drenthe, Valdez o Trezeguet.
La parroquia herculina, con unas expectativas quizá equivocadas, terminó por revelarse y dirigiendo varias pitadas y pañoladas hacia el palco y, por supuesto, hacia la plantilla, que terminó resignándose y bajando la cabeza ante la evidencia de los malos resultados.
Esteban Vigo tuvo que hacerse cargo de un vestuario que no fue capaz de controlar, y eso que el comienzo fue ilusionante. El Hércules empezó la Liga ganando partidos, como el ‘herculazo’ del 0-2 en el Camp Nou, de manera que en el Rico Pérez retumbaron las palabras de Drenthe en su presentación en las que aseguraba que el equipo “no solo aspiraba a salvarse, sino a llegar a UEFA”.
Pero la cruel y dura realidad se materializó pronto en Alicante. Y es que no todo son renombres y dinero. El Hércules de desfondó y empezó a caer en la clasificación jornada tras jornada. Hasta que Osasuna le endosó un 0-4 en casa.
Fue el fin de Vigo y el comienzo de Djukic. El entrenador serbio poco pudo hacer en las 9 jornadas que quedaban, y el Hércules tendrá que purgar sus culpas en Segunda durante al menos un año.
Qué se espera de ellos
Toca rehacerse, no queda otra. El Hércules ha optado por empezar por la base y ha dejado marchar a Djukic, que hasta el momento había sido solo un parche, y ha incorporado a Juan Carlos Mandiá en la que es su tercera etapa como entrenador del club herculino.
El míster no tiene experiencia en ascensos, pero conoce de primera mano el club y domina la Segunda para que el Hércules tenga que pasar el menor tiempo posible en ella.
La economía del club y su desidia con la afición ha hecho que los jugadores con mayor nombre (y mayor sueldo) se hayan marchado para dejar hueco a otros más modestos, pero con ganas de devolver al Hércules a Primera. Atrás quedan los Drenthe o Trezeguet. Los sustituyen jóvenes jugadores de calidad, tales como Adrián Sardinero del Getafe o Míchel del Valencia.
Como es lógico en un equipo descendido, el Hércules ha tenido que hacer muchos cambios en la plantilla de manera que otros jugadores importantes como Calatayud, Kiko o Thomert han hecho las maletas, pero en su lugar llegan otros jugadores interesantes que darán que hablar en Segunda.
Aganzo llegó del Rayo Vallecano en el último suspiro del mercado de fichajes junto a Urko Vera, Carlos Calvo, imprescindible en el mediocampo para Fabri en el Granada la temporada pasada; y Diego Rivas, que se comprometió con el equipo herculino por dos temporadas con opción a una tercera. Darán a Mandiá un bendito problema para completar la zona de medio campo hacia adelante en el once ideal de los blanquiazules.
Otros como Pepe Mora, Sergio Díaz o Ismael Falcón llegan con poco recorrido, pero completarán una plantilla que debe marcarse el objetivo de recuperar el cariño y el respeto de la afición para que sea esta la que lleve al equipo en volandas a celebrar el tan ansiado ascenso.
El proyecto -entendido como idea de club- quizá no sea tan a corto plazo como para buscar uno de los dos puestos de ascenso directo, pero lo mínimo deberían ser los puestos de play-off si Mandiá sabe sacar todo su potencial a una de las mejores plantillas de la categoría.
Tres tenores
Adrián Sardinero (Madrid, 1990). Este prometedor delantero procedente de la cantera del Getafe llega con ganas de marcar goles y demostrar que es más que válido para hacerse un hueco en el futuro del equipo al que todavía pertenece.
Ya sabe lo que es marcar en varias competiciones (hizo tres goles el año pasado con la primera plantilla del club azulón, uno en Liga, otro en Copa y otro en UEFA), y aunque de primeras llega para aprender desde el banquillo, Mandiá sabe que cuenta con un seguro de vida cuando la situación se ponga peliaguda y tenga que tirar de fondo de armario.
Falcón (Cádiz, 1984). Se le escapó el Zamora en segunda división por poco con el Celta de Vigo, equipo con el que consiguió que le marcaran tan solo veintinueve goles en treinta y tres partidos.Andrés Fernández le arrebató tal honor con 26 tantos en 31 encuentros, lo que salía a un promedio de 0’84 goles por partido por los 0’87 que recibió Falcón.
Bueno de reflejos y un portento en el mano a mano con los delanteros rivales, Falcón debe echar el cerrojo a la portería herculina para volver a luchar por el Zamora y lo que es más importante, por volver a ser meta de primera división.
Tote (Madrid, 1978). Salido del Real Valladolid en 2006, se ha convertido en un mito para los hinchar del Rico Pérez. Incombustible, a sus 32 años se lesionó de la tan temida triada la temporada pasada, a pesar de lo que el club tuvo el detalle de ofrecerle la renovación para demostrarle el grado de confianza que se tiene en él.
Tote aún tiene mucho fútbol en esas botas que han recorrido tantos equipos de España como Real Madrid, Málaga o Betis. Debe echarse el equipo a la espalda para asistir a sus compañeros desde la mediapunta y seguir aportando su granito de arena, como todos los años, con su acierto de cara a puerta.
El fichaje estrella
David Aganzo (Madrid, 1981). Llega tras lograr el ascenso con el Rayo el año pasado. Su objetivo para la temporada es entrar en el club de aquellos jugadores que lo consiguen por dos años consecutivos en dos clubes distintos.
La temporada pasada, con Sandoval, actuó más como revulsivo, marcando siete goles en los veintitrés partidos en los que se puso la casaca franjirroja. A pesar de contar con varias ofertas de diferentes equipos, Aganzo optó por el Hércules, entre otras cosas por el interés que demostró el club por él y por considerar el proyecto interesante.
El míster: Juan Carlos Mandiá
Tiene mucho que demostrar en Alicante, y prueba de ello es que la directiva solo le ha firmado por un año. Eso sí, Valentín Botella le ha hecho un guiño al míster gallego, de manera que si los resultados son los esperados se le renovará por una temporada más.
Hace apenas dos años, Mandiá rompió su anterior contrato con el Hércules para marcharse a Santander -donde apenas duró unas jornadas-. En su tercera etapa en el equipo blanquiazul la directiva ha decidido blindar al entrenador con una cláusula de tres millones de euros para intentar evitar una similar marcha a la de entonces.
Entradas y salidas
Altas: Mandiá, Diego Rivas (Real Sociedad), J. Callejón (Córdoba), Juan Carlos (Rayo), Samuel (Elche), Míchel (Valencia), Pepe Mora (Recreativo), Sergio Díaz (Málaga), Falcón (Celta), Sergio (Nàstic), Felipe Sanchón (Nàstic), Adrián Sardinero (Getafe), Carlos Calvo (Granada), Arbilla (Salamanca), Urko Vera (Athletic) y Aganzo (Rayo).
Bajas: Djukic (Real Valladolid), Farinós (Levante), Velthuizen (Vitesse), Unai Alba, Calatayud (Mallorca), Cortés y Pamarot (Granada), Abraham Paz (Cartagena), Drenthe (Real Madrid), Pulhac, Thomert, Sendoa (Alavés), Kiko (Barcelona B) Portillo (Las Palmas), Valdez (Rubin Kazán), Trezeguet (Bani Yas), Sarr (Genk) y Thomert.