Salvo sorpresa, Jesús Rueda será titular ante Osasuna. La duda de Djukic se encuentra en su acompañante.
Cuando Henrique Sereno fue presentado de nuevo como jugador del Real Valladolid, alguien le preguntó qué había cambiado desde que se fue. Pero no respondió. No le dio tiempo. Djukic, con esa sorna que le caracteriza, tan gallega, respondió que el portugués se había convertido en un defensa “más sereno”. Y no mentía.
No fueron pocos los que se aventuraron a decir que el luso, más allá de ser un refuerzo de lujo, pasaría por ser el mejor central del equipo, y que pronto desbancaría de la titularidad a un Rueda al que le iba a costar adaptarse a la categoría, dada su lentitud.
Estaba, así, llamado a formar pareja de baile con Marc Valiente. Y, claro, las bromas, al más puro ‘estilo Djuka’, también se sucedieron, alegando que entre la serenidad del uno y la valentía del otro, el Pucela iba a dejar más bien poco a la imaginación de los delanteros rivales, puesto que, además, se da la circunstancia de que cada uno aparece -más o menos- bien definido por su apellido.
El fútbol, sabio o caprichoso, que escoja cada cual el adjetivo que prefiera, resultó tener deparado otro camino para el pacense, sin embargo. Bueno, el fútbol no, Djukic, que desde la primera jornada le dio los galones en el centro de la zaga y le permitió seguir creciendo a un ritmo igual o mayor que el marcado la pasada campaña, aún en Segunda División.
¿Qué ocurrió entonces con los -para algunos- titularísimos? Pues que Marc Valiente siguió siendo compañero de fatigas de Jesús Rueda porque la firma del melancólico Sereno se retrasó más de lo esperado y se produjo con el equipo ya bastante rodado, a lo que hay que unir el que la pretemporada corta hizo que desde el comienzo se trabajase con una falange impenetrable y que, además, el ex de Porto llegaba justo de preparación.
Números semejantes
Esta circunstancia hizo que Sereno tardase más de lo que algunos esperaban en entrar en el once inicial. Lo hizo en la jornada cinco, en el Vicente Calderón, donde acompañó a Marc Valiente y sustituyó a Rueda.
La pareja ‘titularísima’ se juntó en las jornadas cinco, siete y nueve. Entremedias, en la jornada seis, Sereno acompañó a Rueda, y en la diez lo hicieron tanto el catalán como, tras su lesión, el portugués, que acabó también fuera de combate.
En la jornada catorce, Marc Valiente, recuperado de sus problemas físicos, reapareció y volvió a formar el muro añejo con Jesús Rueda, que, sin embargo, una semana después no pudo volver a competir.
Su salida coincidió con la recuperación de Sereno y permitió abrir el más largo periodo de estabilidad de lo que va de temporada en el centro de la zaga, con ocho partidos sin cambios, los que transcurrieron hasta la última de las lesiones de Valiente, que han permitido a Jesús Rueda volver al once y compartir parcela con el defensa portugués en cinco ocasiones, que sería seis de no ser por la sanción que tuvo que cumplir el luso.
Con todo, se da la circunstancia de que los tres han jugado la misma cifra de encuentros, dieciocho, y un número semejante de minutos. Jesús Rueda ha dispuesto de 1.574, Henrique Sereno de 1.557 y Marc Valiente de 1.505, a los que cabría sumar los diferentes instantes en que Carlos González Peña ha tenido que ocupar la vacante de alguno de los centrales naturales.
Con los tres en condiciones, llega la duda
Hasta la fecha, habían sido escasas las ocasiones en que Miroslav Djukic había contado con sus tres centrales en plenitud de condiciones. Bien por lesión o bien por sanción, no han sido pocas las veces en que uno o incluso dos de los tres han estado ausentes en algún encuentro. Pero, a priori, y salvo que ocurra algo antes del domingo, ante Osasuna estarán los tres.
Henrique Sereno y Jesús Rueda han venido ocupando el centro de la zaga en las jornadas en que Marc Valiente ha estado lesionado. En la última, ante la Real Sociedad, el catalán ya entró en lista, pero no dispuso de minutos. Ahora, sin embargo, podría hacerlo; máxime cuando durante la semana Sereno ha estado concentrado con Portugal. Pero aún no está claro por qué se decantará el almirante, si por la serenidad o por la valentía.
En la sesión de este jueves, la defensa que se ejercitó con el peto de titular fue la misma que en los días en que el luso estaba con su selección, aunque con una curiosa circunstancia, y es que Marc Valiente, central zurdo, ocupaba la parte derecha. Nada extraño, si se tiene en cuenta que el diestro es su pie natural, salvo si se tiene en cuenta que, cuando él y Rueda juegan juntos, los roles son los contrarios por ser los contrarios sus mejores perfiles.
El pacense, en cambio, juega en el lado izquierdo cuando Henrique Sereno es de la partida en el derecho. Y en ese lado, el habitual en él, estaba el portugués en el bando contrario, cuestión que podría ser baladí, ciertamente, pero que a la vez podría invitar a pensar que Miroslav Djukic duda entre colocar a uno u otro central junto a Rueda y que este, en función de su compañero, jugará en un flanco o en otro.
Llegados a este punto, los números podrían dictar sentencia en la misma medida que pueden ser solo eso. Y tiene pinta que no serán más que cifras, pues aunque la balanza aparece un tanto desequilibrada en favor de Sereno, hay que tener en cuenta que, cuando Valiente ha estado bien, habitualmente ha sido él el compañero de Rueda. La incertidumbre, no obstante, probablemente se mantendrá viva hasta el mismo día del encuentro, algo sin duda inusual desde que el almirante arribó al Pisuerga.


