Miroslav Djukic compareció en rueda de prensa después del último partido de la temporada en Zorrilla.
No pudo ser. El Real Valladolid no pudo cerrar la temporada en casa con una victoria. Ocurrió todo lo contrario. Miroslav Djukic, quien compareció al término del encuentro ante los medios de comunicación, calificó el choque como “gris porque empezamos con falta de tensión”. “No hemos sido un equipo y luego cuando quieres meterte en el partido te precipitas, el contrario te castiga a la contra… O estamos al cien por cien o no tenemos nada que hacer”, subrayó el balcánico.
El serbio es un competidor nato, por eso, aunque ya no haya nada en juego, no le gusta perder: “Siempre me sienta mal la derrota porque sin ser un equipo no podemos ir a ningún lado. Esto no quita la grandísima temporada, pero hoy hemos hecho un mal partido en nuestra casa. Jugábamos con la ansiedad del rival y hoy no teníamos que haber intentado arreglar el partido cada uno por su parte”.
A pesar de ello, sí reconoció que “es muy difícil mantener la tensión después de una temporada muy dura y cuando consigues el objetivo más. Si perdemos la intensidad somos un equipo vulgar”.
La afición coreó durante el encuentro el ‘Djukic quédate’, a lo que el míster respondió en sala de prensa de forma escueta, diciendo que “siempre he sentido el cariño de la gente y siempre agradecido por el buen trato. Hemos tenido el apoyo del público porque el equipo lo necesita y yo estoy contento”.
Por último, el serbio instó a los suyos a hacer un partido digno en Mallorca el próximo sábado: “Nosotros debemos evitar otro partido así. No permitir una imagen como esta. En Mallorca debe ser un lavado de cara”.
