Una hora antes del partido se hacía oficial y en el once inicial aparecía el nombre de Carlos Lázaro. Toda una sorpresa y positiva la presencia del canterano de inicio, que debutaba de esta manera con el primer equipo. El de Olmedo (aunque nacía en Medina del Campo pero que se crió en la Ciudad del Caballero) cumplía el sueño que tenía desde que ingresó en las categorías inferiores del club cuando era infantil. A sus 18 años se estrenaba frente al Racing acompañando a Javier Baraja en el centro del campo y cumplió. Fue uno de los destacados y aportó cosas, asi que habrá que tenerle en cuenta y dar más oportunidades a una cantera de la que se pueden sacar muchas cosas si se apuesta por ella.
Ayer, el Real Valladolid prohibía al canterano hacer declaraciones tras el partido, pero esta mañana se le levantaba la veda. Como era de esperar, se mostraba con una sonrisa de oreja a oreja, muy feliz por el debut de ayer: “Desde que empecé en el Real Valladolid, mi meta era la de llegar a primera y de momento lo he conseguido. Asi que ahora a seguir trabajando para seguir teniendo oportunidades. Todo canterano tiene ese objetivo y si eres de la casa, te motiva aún más. Con el sacrificio, ves que al final todo puede llegar”.
¿Cómo se sentió en el terreno de juego?: “Acabé muy contento. Fue un partido muy trabajado. Nos costó entrar en el partido pero luego supimos estar. El juego no fue tan brillante posible pero estuvimos bien”.
¿Notó la diferencia de jugar en tercera a hacerlo en primera?: “Si se nota la diferencia de categoría al principio del partido, en el ritmo pero al final te aconstumbras”.
Lo que no pensaba Carlos Lázaro es que le llegaría esta oportunidad esta semana, pese a las bajas que había: “Yo pensaba que sería una semana más, que entrenaría con ellos pero que luego jugaría con el segundo equipo. La verdad es que no me lo esperaba. Mendilibar el viernes me dijo que entrenaba con ellos y ya me sospechaba algo al requerirme”.