Fausto Rossi es el centrocampista blanquivioleta que más minutos ha disputado, a pesar de no poder ir convocado en dos ocasiones.

Su llegada se hizo esperar. Más de lo que la afición del Real Valladolid hubiera querido y más de lo que el propio jugador hubiera deseado. El mercado de invierno de la 2012/13 pasó y la parroquia blanquivioleta se quedó con la miel en los labios. No pudo disfrutar durante la segunda vuelta de Fausto Rossi sobre el césped de Zorrilla.
A pesar de ese contratiempo eventual, la dirección deportiva no dejó pasar la oportunidad de que ‘Il Imperatore’ pudiera recalar a orillas del Pisuerga y durante el verano trabajó para poder lograr, si no el fichaje, al menos la cesión, como así al final sucedió.
El veintiocho de agosto, el club hacía oficial el anuncio de la llegada de Rossi y al día siguiente tuvo lugar la presentación oficial, junto a Juan Ignacio Martínez, en la sala de prensa del estadio, después de entrenarse con sus compañeros.
Las redes sociales ardían. Era uno de los fichajes más deseados y las miradas se empezaron a posar en él. El italiano fue la novedad. Estaba y está de moda en Zorrilla. Bien es cierto que no solo por sus cualidades deportivas, al menos, para cierto sector de la afición.
Ante el Athletic Club de Bilbao no pudo siquiera entrar en la convocatoria. La Federación Italiana no había mandado la documentación pertinente y los problemas con los famosos transfers volvían a sobrevolar por Zorrilla. La afición se volvía a temer lo peor, recordando viejos precedentes. Solo fue una falsa alarma.
Con todos los papeles en regla, Juan Ignacio le incluyó por primera vez en la convocatoria para viajar a Elche, donde debutó y pudo disfrutar de veinte minutos, si bien es cierto que no fue el debut soñado, puesto que sustituyó a Omar Ramos por la banda derecha y no se terminó de encontrar todo lo a gusto que hubiera querido.
En principio Rossi venía a luchar por el puesto que ocupa Víctor Pérez, Lluís Sastre y Javi Baraja. Sí, por ese orden. Porque si todo va como debe, Álvaro Rubio es el titular indiscutible en el centro del campo. Quince días después del debut del italiano, el club comunicó la lesión de Víctor Pérez y el tiempo de baja, tres meses. Entonces, el protagonismo de Rossi volvió a aumentar. Era el momento de hacerse con la titularidad y crecer junto con este Real Valladolid.
Hasta el momento, ‘Il Emperatore’ ha disputado 689 minutos repartidos en diez choques; es el centrocampista que más ha jugado. El internacional sub 21 de la Squadra Azzurra ha sido titular en siete ocasiones. De estos partidos que ha jugado como titular, en uno de ellos ha sido sustituido; mientras que los otros tres que restan los empezó en el banquillo, pero terminó el encuentro sobre el césped.
Rossi cumplirá un partido de sanción ante Osasuna ya que en Mestalla vio su quinta tarjeta amarilla. Será la primera vez que se quede fuera de una convocatoria desde que vino –exceptuando Athletic Club y Getafe por el tema del tránsfer– . Cinco amarillas en diez partidos, un dato de un jugador al que le gusta el juego físico y de contacto, muy característico de los italianos. No obstante, no se le puede considerar agresivo.
Su posición natural es la de centrocampista, aunque no resulta raro verle ocupando la mediapunta, ya que él mismo se define como un jugador ofensivo. Además de esa característica, posee un buen golpeo del balón, sobre todo en las jugadas de estrategia. El ‘problema’ aquí es que tiene por delante a Patrick Ebert, quien se erige dueño y señor de la pelota cada vez que hay una jugada a balón parado.
De momento, no se ha estrenado como goleador con la camiseta del Real Valladolid, pero hasta junio tiene la oportunidad de saciar ese deseo que todo jugador tiene cuando salta al césped. Será en ese mes cuando ‘Il Imperatore’ vuelva a hacer las maletas de vuelta a Italia. Hasta entonces quedan siete meses para disfrutar de él. Siete meses para ver su evolución y confirmar si la espera por su fichaje mereció la pena. Sea como fuere, seguro que no deja indiferente a nadie.
