Análisis del próximo rival del Real Valladolid.

Habrá quienes digan que no es una final, y probablemente no lo sea. La temporada es demasiado larga para calificarlo con tan manida palabra, pero se hace difícil pensar que el encuentro del Pucela de este viernes ante Osasuna no se trate de uno de esos que vale por cuatro.
¿Por qué por cuatro? Por los puntos que se ganan, por los que deja de llevarse el contrario, por contar con ventaja en el goal average ante un rival directo por el descenso y, por último pero no menos importante, por dar un golpe sobre la mesa después de llevar un mes sin ganar. La pelea por evitar el descenso continúa.
Rival complicado
No es Osasuna el equipo más propicio históricamente para volver a la senda del triunfo –el Pucela lleva sin ganar a los pamplonicas en Zorrilla desde el año 2002-, aunque sí en cuanto a clasificación se refiere. Los rojillos son ahora mismo cuasi colistas en la tabla, con diez puntos en trece jornadas y con tan solo el Betis por debajo.
El equipo de Javi Gracia, que por cierto fue el primero en despedir a un entrenador esta temporada nada menos que transcurrida la tercera jornada, se encuentra en un momento delicado. Después de ganar al Rayo por 3-1 hace ya un mes, ha caído derrotado desde entonces en dos ocasiones. A saber, en Anoeta con un doloroso 5-0 y en casa frente al Almería por 0-1. De esta manera solo les queda venir a por los tres puntos a Valladolid, qué duda cabe.
Otra estadística que habla más bien a favor del Pucela es la de los puntos que ha sacado Osasuna fuera de casa, donde cuentan todos sus choques por derrotas menos uno, frente al Málaga por 0-1 en la octava jornada. Lo que vienen a ser cinco ocasiones de seis en las que los pamploneses han hincado la rodilla a domicilio.
Con otras dos victorias en casa los rojillos han estado en este sentido bastante parecido al Real Valladolid, es decir, rondando en este primer tercio de Liga los puestos bajos de la tabla, aunque esta última mala racha les ha hecho acelerar la caída. Consecuencias de que la tabla esté tan apretada por abajo.
Goles y goles

En el apartado anotador no está Osasuna tampoco para tirar cohetes. Tan solo diez dianas a favor por veintidós en contra le convierten en un contendiente con poca mordiente ofensiva y una defensa más bien endeble. Baste decir que los rojos son el quinto equipo que más goles encaja y el que menos marca de toda la Liga.
Y eso que la afición osasunista tiene que darle gracias al goleador Oriol Riera, al que le costó estrenarse como killer hasta la quinta jornada, pero desde entonces ha conseguido transformar cinco tantos de los diez del equipo. En todo caso no tendrá nada que temer el Pucela, pues Riera se perderá el partido por acumulación de amarillas.
En cuanto a los datos de goles como visitante la cosa no mejora mucho precisamente. Cuatro dianas a favor por trece encajados en seis envites hacen que ni siquiera se llegue a un gol transformado por partido –0’66 exactamente- con más de dos goles recibidos –2’16- en el otro lado de la balanza.
Curiosidad del rival de esta jornada: Athletic y Real Sociedad podrán presumir de encontrarse en mejor momento que Osasuna, pero de lo que puede hacer lo propio el equipo rojillo es de ser el único conjunto con nombre en euskera de la Liga. La traducción significa “salud, fuerza y vigor”.
