Diego Mariño asegura que la permanencia pasa por hacerse fuertes en casa y que lo ocurrido ante Osasuna no debe volver a pasar.
Diego Mariño no olvidará el partido ante el CA Osasuna. Ese gol en el 83′ de Oier no hace más que aparecer por su cabeza. La acción del tanto y el partido en general pesan demasiado para un vestuario que anímicamente no pasa por su mejor momento.
La derrota ante Osasuna es de esas que duelen, que por mucho que pasen las horas no terminas de asimilar y encontrar razones. Y así lo explicó Diego Mariño en zona mixta este sábado, ya con la cabeza fría. “Duele porque es una derrota en casa, contra un rival directo y son los partidos que tenemos que ganar, son puntos muy importantes”.
Probablemente, la noche del viernes al sábado sea una de las peores que ha pasado el portero desde su llegada a Valladolid. “No ha sido una buena noche, he mirado mil veces el partido y el gol. Esto tiene que servir para mejorar y no tiene que volver a pasar”, comenta con esa tranquilidad y temple propios del guardameta.
Una acción sucedida cuando el partido ya entraba en la recta final con el equipo volcado sobre la portería de Andrés Fernández, pero una contra acabó con la esperanza de que los tres puntos se quedaran en Zorrilla. “Es cierto que la jugada del gol nos coge cuando mejor estábamos y lo teníamos ahí para poder marcar. Fue un pequeño desajuste que la acción es la acción y ahí está”, subrayó resignado el vigués.
Una victoria que viaja a tierras navarras y que da moral a un rival directo, que ya supera en la clasificación a los blanquivioletas. Más que los puntos son las sensaciones. “Anímicamente sí pesa la derrota”, apuntó. A ello, añadió lo que todos conocen en el mundo del fútbol, que no es otra cosa que blindar tu casa, en este caso Zorrilla. “La permanencia pasa por casa y sacar los puntos aquí. Nuestra tarea está en corregir eso. Al final, los equipos donde se hacen fuertes es en casa y hay que mirar los porqués y no queda otra que seguir trabajando”.
Diego Mariño no escurrió el bulto y confirmó a los periodistas un secreto a voces: la mala situación del equipo, cosa que duele en primer lugar a los jugadores, pero que confían en poder salir del atolladero. “Estamos fastidiados porque sabemos que la situación no es buena. Ayer teníamos que dar la talla y… llevamos doce puntos y son muy pocos. Tenemos ganas de dar la vuelta a esto. Estamos entre comillas tranquilos porque confiamos en nosotros y sabemos que podemos sacarlo adelante”.
Una vez que compareció para los medios de comunicación, el portero titular del Real Valladolid quiso dirigirse a la afición a través de la red social Twitter para agradecer el apoyo y mostrar su compromiso con el club.
“Gracias a tod@s por los mensajes de ánimo!! Seguiré trabajando a tope para poder seguir ayudando a este equipo como se merece!! Y sobre todo, para darle la vuelta a esta situación, que sabemos que se puede. Dando cada uno lo mejor de nosotros!!! #aupapucela“.