Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Último partido de la primera vuelta, cuando hace apenas unos días Óscar González decía que un buen balance para estos diecinueve partidos sería de veintiún puntos.
Pues bien, sabiendo que dicho número ya es completamente imposible después de empatar ante el Betis –el equipo blanquivioleta está con dieciséis-, lo lógico por lo menos es tratar de quedarse lo más cerca posible.
Y la cuestión es que la empresa no se antoja fácil, toda vez que el próximo contrincante del conjunto blanquivioleta es otro rival por el descenso. Frente al Granada, que llega en horas bajas, pero con ganas de levantarse ante su afición en Los Cármenes, solo queda sacar un buen resultado para templar los nervios de una afición que, dos meses y medio después, quiere volver a ver una victoria fuera de casa.
En horas bajas
Los de Lucas Alcaraz, eso sí, no llegan al encuentro de este viernes en su mejor momento. Una dolorosa derrota por 3-0 ante el vecino Almería es el último recuerdo en la retina de los seguidores rojiblancos, que unido a otra en casa en la visita de la Real Sociedad (1-3) y a la sorprendente eliminación de Copa del Rey en penaltis contra el Alcorcón, deja muy tocados a los andaluces.
En cuanto a la clasificación, los rojiblancos se encuentran en una plaza algo más holgada que la del Pucela, aunque no en exceso. Veinte puntos en dieciocho partidos es un balance más que aceptable, que les permite estar a cuatro del descenso marcado por el Celta, si bien los han conseguido de una manera un tanto particular.
¿Por qué? Pues porque el Granada es de los pocos conjuntos en Primera División que ha sacado más puntos como visitante que como local. Una extraña circunstancia que hace que la grada se encuentre bastante cansada de ver la paletada de arena que se muestra casi siempre esta temporada en casa, donde se han cosechado siete derrotas en nueve choques. Tan solo Athletic (2-0) y Málaga (3-1) han hincado la rodilla en su visita a Los Cármenes.
De esta manera, los nazaríes son el peor equipo cuando actúa como anfitrión en cuanto a puntos se refiere, empatado con el Rayo a seis. Vistos los catorce conseguidos como foráneo, se trata de un dato sorprendente cuanto menos. Pero como suele ocurrir en estos casos, lo peor no solo son los resultados, sino las sensaciones, cuesta abajo y sin frenos.
Contradicción goleadora

Pero si dicha estadística ya es bastante curiosa de por sí, más llamativa es aquella de que marque más goles como local. Lo que viene a ser el mundo al revés. De los quince tantos que han transformado los andaluces en los diecisiete encuentros de Liga –ya pocos de por sí-, ocho han sido en Los Cármenes. Queda patente de esta manera que los siete conseguidos a la hora de coger el autobús se rentabilizan bastante bien.
En el otro lado de la balanza están los tantos encajados, donde al menos sí se siguen las leyes de la lógica. Trece encajados en Los Cármenes por los catorce lejos de Granada hacen que, al menos en este aspecto, los rojiblancos sí sean mejores en casa.
Pero hablando propiamente de jugadores, lo cierto es que el Granada es uno de esos equipos que se podría considerar débiles ofensivamente. No es ningún secreto decir que los quince goles nombrados –una triste media de 0’83 por encuentro- no se trata de una cantidad para tirar cohetes. Algo que llama la atención, ya que rebuscando un poco en la plantilla es relativamente fácil encontrar algún diamante en bruto.
Sin ir más lejos, El-Arabi, que ya hiciera gol en la visita del Pucela a Granada la temporada pasada, cuenta ya seis muescas en su revólver la presente campaña y se trata de una de las mejores bazas en ataque junto a la de Piti, que desembarcó del Rayo Vallecano este verano. Sumados a Iturra y Fran Rico en la sala de máquinas, los andaluces tienen algunos nombres bastante interesantes.
Curiosidad del rival de esta jornada: Con motivo del fichaje de Lalo Maradona por el Granada en verano de 1987, sus hermanos Hugo y el mismísimo Diego jugaron junto a él un amistoso organizado por el equipo granadino frente al Malmö sueco, vistiendo así los tres la camiseta rojiblanca. El partido terminó con victoria andaluza por 3-2 con dos goles de Lalo y Diego.
