Jeffren y Heinz fueron los únicos ausentes de la sesión matutina de hoy. Al finalizar, Rossi atendió a los medios de comunicación

El Real Valladolid continúa preparando el partido vital del próximo sábado ante el Málaga. Para ello, Juan Ignacio Martínez diseñó una sesión sobre el césped del José Zorrilla, cuyo principal protagonista fue la intensidad de la misma. El técnico alicantino no pudo contar con Jeffren, quien evoluciona de la rotura de fibras; ni con Heinz debido a unas molestias.
“No es una final, pero como si lo fuera”
Al finalizar el entrenamiento, Fausto Rossi atendió a los medios de comunicación en la zona mixta del estadio. El italiano sabe muy bien lo que el equipo se juega este sábado ante el equipo andaluz, y por eso da la importancia que merece al mismo. “Quedan muchos partidos y este es muy importante. No es una final, pero es como una final“, explicó.
El mediocentro espera que el equipo muestre más “peligro” en el área rival y que los jugadores contrarios no tengan tanta suerte en el sentido de que lleguen una vez y marquen un gol, como ocurrió el pasado fin de semana ante el Levante.
Para ello, es necesaria la concentración desde el minuto cero, ya que no quieren volver a ver los fantasmas que aparecieron en el Calderón. “Debemos mostrarnos fuertes e intensos hasta el final del partido, cuando el árbitro pite. En Madrid nos metieron dos goles en cuatro minutos. Son cosas que pueden pasar, pero que no deben pasar. En Málaga no nos sucederá eso. Seguro”, aclaró.
Rossi también habló sobre el estado psicológico de la plantilla después de los últimos resultados. A este respecto dijo: “Cuando no coges puntos, baja un poco la moral y cometes errores muy fácilmente. Intentamos trabajar durante la semana para corregirlos”. La presión que puede tener el equipo en estos partidos tan importantes no afectará a los jugadores, según indicó el italiano. Es más, aseguró firmemente que hay “un equipo unido y todos pensamos de la misma manera. Entre nosotros no hay ningún problema”.
