A las bajas de Jeffren y Jaime, por lesión, Juan Ignacio suma las de Rama y Rukavina, convocados con sus respectivas selecciones
Foto: Real Valladolid
El Real Valladolid ha comenzado esta mañana a preparar el encuentro frente al FC Barcelona. En la primera sesión de la semana, la primera plantilla se ha desplazado a Zaratán para ejercitarse sobre el césped de El Plantío. Juan Ignacio sigue sin poder contar con el reciente fichaje Jeffren –que continúa su proceso de recuperación– y tampoco con Jaime por lesión.
Al mismo tiempo, se suman las de Rama y Rukavina, citados con sus selecciones. El lateral derecho serbio jugará el miércoles en Irlanda del Norte, mientras que el extremo albanés lo hará en su país ante Malta. Se espera que ambos jugadores lleguen a tiempo el viernes para poder entrar en la convocatoria. Juan Ignacio ha contado con la incorporación de los canteranos Julio, Hassan y Pape en esta sesión matinal de recuperación, tras el choque frente al Málaga.
El conjunto blanquivioleta se ejercitará mañana sobre el césped del Nuevo José Zorrilla a partir de las once de la mañana.
“El vestuario está convencido de poder sacar adelante la situación”
Finalizado el entrenamiento, Álvaro Rubio ha comparecido frente a los medios de comunicación. El segundo capitán del equipo ha superado las molestias musculares que le impidieron acabar el partido sobre el césped de la Rosaleda. “Estoy bien, creo que podré jugar ante el Barcelona si así lo requiere el entrenador”, explicó el medio centro riojano. Tras el empate en Málaga que sabe a poco y sirve de poco en esta lucha por la salvación, Álvaro reconoce ver al “vestuario fuerte y unido, convencido de poder sacar adelante la situación”.
El jugador se encuentra confiado para el partido frente a los del Tata y aseguró que “el equipo afrontará a tope el partido frente al FC Barcelona”. “Si pensara que no se les puede ganar mejor no jugaba. Está claro que son un gran equipo y que, al igual que Atlético y Madrid, están por encima del resto, pero intentaremos sorprenderles”, alegó el riojano.