Análisis del próximo rival del Real Valladolid
El paso de las jornadas continúa de manera inexorable, igual que el Real Valladolid sigue ocupando uno de los tres puestos de descenso. Y eso, siendo lo peor, no es más que otra de las malas noticias que le toca sufrir al equipo de Juan Ignacio Martínez esta semana. Hablando en términos futbolísticos, no hay más que decir la palabra ‘Barcelona’ para que cualquier aficionado sepa que se está hablando de uno de los conjuntos más potentes que existen hoy día sobre la faz de la tierra.
Y en esas, con la soga al cuello, después de cinco jornadas sin ganar y con la visita de todo un Fútbol Club Barcelona, le toca lidiar en esta ocasión al Pucela. Lo que viene a ser el más difícil todavía. Aún así, es evidente que a los blanquivioletas no les queda otra opción que plantar cara y buscar el mejor resultado posible para, como mínimo, darle algo de crédito a la afición.
Lo imposible como habitual
Hace no muchos años había equipos que, con algo de suerte, eran capaces de ganar la Liga con cerca de setenta puntos. Ahora ya no. Real Madrid, Barcelona y Atlético, por ese mismo orden en la clasificación, se han convertido en unas máquinas de comer rivales y rara es la jornada en la que pinchan. Apretados los tres en cuatro puntos –64,63 y 61, respectivamente-, la pelea por el liderato no entiende de rehenes.
Así las cosas, el Valladolid no es más que otra pequeña piedrecita en el camino de un club blaugrana que semana tras semana se ve en la obligación de ganar, más si pretende recuperar el liderato que se perdió hace dos semanas, cuando se hincó la rodilla en la visita a Anoeta. Un 3-1 que supuso uno de los seis únicos tropiezos en forma de derrota o empate que se ha permitido el Barcelona en veintiséis jornadas de Liga.
Porque el cómputo global, entre campeonato casero, Copa del Rey y Champions, no son mucho peores sus números. En total, 41 encuentros disputados, diseccionados en treintaidós victorias, cinco empates y apenas cuatro derrotas. Demoledor se queda corto, si bien sorprende ver que no es suficiente para llevarse la Liga de calle y hay quien duda en muchas ocasiones de este equipo.
Y por supuesto no solo es cuestión de resultados. Si bien es cierto que el Barcelona ha dejado atrás el estilo de juego desplegado por Guardiola hace no mucho tiempo, sigue siendo un temible rival que, ahora con el Tata Martino, es capaz de jugar tanto al toque como más directo. Por no hablar del elenco de estrellas que lo desarrollan.
Sacos de goles
No hace falta decir que uno de los detalles que distinguen a Barcelona y Madrid, seguidos de Atlético, respecto a los otros diecisiete equipos de la Liga, es el dinero que reciben de las televisiones, algo que lógicamente propicia una gran diferencia a la hora de fichar y por tanto de tener plantilla. Pero el club catalán da un paso más allá de los millones.
Es innegable que el Barcelona cuenta con ventaja para ir al mercado con la cartera llena –véase este verano Neymar, que acumula siete goles en Liga o Alexis, que lleva dieciséis-, pero la cantera blaugrana se está convirtiendo en una mina.
Messi –quince dianas-, Pedro –trece-, Cesc –ocho-, Xavi, Iniesta, Piqué… Y la nueva hornada de Montoya, Bartra y Sergi Roberto. Casi nada.
No sorprende entonces comprobar que se trata de la escuadra más goleadora de la Liga con 74 tantos en veintiséis partidos, una media de poco menos de 2’85 por encuentro, mientras que también Valdés y Pinto son los porteros menos goleados al haber tenido que recoger el balón apenas en veintiuna ocasiones hasta el momento. Está claro que el Pucela fácil no lo va a tener, pero desde luego por intentarlo que no quede.
Curiosidad del rival de esta jornada: Otra de las perlas de La Masía es el gran capitán Carles Puyol, quien esta misma semana ha anunciado que abandonará el FC Barcelona al término de esta temporada. No lo ha hecho en una semana cualquiera, o al menos eso parece decir el destino. ‘El Tiburón’ debutó con el primer equipo en Zorrilla en la temporada 1999/2000, hizo su primer gol en el 2001 al Valladolid en el Camp Nou en un encuentro que acabó 4-0… y ahora toca volver al lugar del inicio tras hacerle un gol al Almería la semana pasada.