
Después de que desde el anuncio del fichaje de Miroslav Djukic como nuevo entrenador del Real Valladolid se conociese la noticia de que llegaría un internacional sub-20 a la capital del Pisuerga, muchas fueron las dudas sobre su identidad.
El internacional en cuestión, según ha anunciado el propio club, es Lassana Camará, jugador portugués de origen guineano que dejará la concentración de su selección momentáneamente para ser presentado como nuevo jugador blanquivioleta.
A pesar de su escaso físico (mide 1’70 y pesa 60 kilos), desarrolla un gran despliegue en la zona ancha. Centrocampista de gran recorrido, al más puro estilo ‘box to box’ inglés, firma como blanquivioleta hasta el verano de 2014 y cumplirá los 20 años el próximo mes de diciembre.
Llega a Valladolid con la carta de libertad, después de que el Benfica decidiese no prorrogar su vinculación con un hombre que pasó la pasada temporada cedido en las filas del Servette suizo.
Diversos problemas físicos provocaron que se incorporase tarde a la campaña y que su progresión se viese detenida después de disputar el Mundial sub-19 con la selección portuguesa. Por repetir experiencia, esta vez con la sub-20, se perderá parte de la pretemporada con su nuevo club, o incluso toda ella.
Valorado como jugador de un perfil inexistente en la plantilla vallisoletana, no será impedimento para que forme parte de ella en cuanto el combinado luso vuelva de Colombia, en el que presumiblemente será titular.
Con el número ’10’ a las espaldas, ha disputado cinco de los seis partidos previos al torneo, prueba de la confianza depositada en él por Ilídio Vale; una confianza que no tuvo un Benfica donde la competencia por la media es feroz.
Llega, en cualquier caso, avalado precisamente como canterano ‘encarnado’, como una cría de águila que no consiguió volar, pero que se espera que lo haga de ahora en adelante en las filas de su nuevo club.