El Real Valladolid recibe al Espanyol mañana, a partir de las diez de la noche, con la imperiosa necesidad de conseguir tres puntos que le mantengan en la pelea por la salvación

“Nos jugamos la vida”. Así de claro y contundente fue Juan Ignacio Martínez en la rueda de prensa previa al partido de este fin de semana. Es así. El Real Valladolid disputará mañana, a partir de las diez de la noche en Zorrilla, ante el Espanyol un choque importantísimo. Tanto es así, que en el caso de perder, los pucelanos deberían empezar a poner velas a la Virgen de San Lorenzo y a San Pedro Regalado para que obraran un milagro.
Si el Real Valladolid gana, todavía no se salvaría de forma matemática, pero sí daría un paso muy importante por conseguir el objetivo. Además, serviría como inyección de moral para recibir con vida y esperanza al Real Madrid el próximo miércoles en ese partido que la LFP ha colocado en mitad de semana porque les ha parecido bien. Los blanquivioleta se sitúan, a falta de ese partido, en la penúltima posición con 32 puntos.
Esta imperiosa necesidad de conseguir tres puntos viene dada por la debacle acontecida el pasado lunes en Vigo. Perder, y más de la manera en la que se hizo, dejó tocado a un vestuario que debe olvidar lo sucedido hasta ahora y tirar de orgullo y casta para poder remontar el vuelo antes de que sea demasiado tarde.
El equipo sabe lo que tiene que hacer y así lo han manifestado los jugadores que han comparecido ante los medios de comunicación estos días. Jaime, uno de los líderes del vestuario, comentó la importancia del choque ante los catalanes y aseguró que lo de Vigo ya pasó. El portero titular recalcó que el vestuario “está unido” para lograr la permanencia y que, para ello, “moriremos en el campo”.
Víctor Pérez sigue la misma línea que su compañero. Muy conscientes de que son más que tres puntos, el manchego aseguró que el grupo es optimista. “Se tiene que notar desde el primer minuto quién se juega la vida”.
Para lograr esta gesta, Juan Ignacio Martínez no podrá contar con los sancionados Álvaro Rubio y Bergdich. El técnico alicantino ofrecerá mañana después de la habitual sesión de activación la convocatoria. A los dos anteriores, se les sumarán otros dos descartes, aunque en este caso serán por decisión técnica.
El míster blanquivioleta compareció en rueda de prensa ayer. En ella fue claro, conciso y concreto. Además de señalar que el equipo se juega la vida, hizo hincapié en que el partido del sábado “es nuestra final”. Quiso recalcar de forma muy efusiva la importancia del mismo. “Nos jugamos la vida, no hay más. No podemos fallarnos a nosotros mismos, ni a nuestras familias, ni a nuestros aficionados ni a tantas personas que dependen de nosotros”, explicó.
Respecto a la afición, un pilar fundamental del equipo en la lucha por el objetivo, Juan Ignacio no quiso pedir nada, todo lo contrario. “Somos nosotros los que les tenemos que dar, los que tenemos que tirar de ella y demostrar que queremos ganar. Nos disculpamos por el mal partido de Vigo y ahora les tenemos que decir que queremos seguir en Primera División”. Si bien es cierto que afirmó que “tenemos que estar juntos en estos momentos”.
Zorrilla no presentará un lleno ni siquiera lo rozará en ese momento vital. El club ha intentado por todos los medios que haya una buena entrada, por eso ha lanzado la campaña ‘Zorrilla decide’. A estas horas se han vendido alrededor de 4.000 entradas, aunque mañana se podrán adquirir a lo largo del día en la taquilla del estadio. Por su parte, la Federación de Peñas, en un comunicado emitido esta semana, mostró su máximo apoyo al club en estos momentos difíciles y anunció que habrá pre-partido con cerveza a precio reducido. Además, repartirá banderitas blanquivioletas para dar un toque de color al estadio.
Por su parte, el Espanyol llega a Zorrilla virtualmente salvados. Son 41 los puntos que los catalanes tienen el casillero, ocupando la decimosegunda posición. Así, los de Aguirre vendrán a por todas a Zorrilla y con el único fin de certificar matemáticamente la permanencia.
Para este choque, el mexicano no podrá contar con los sancionados Javi López y Stuani, a los que se suma el lesionado Felipe Mattioni. Torje no viajará a Valladolid por decisión técnica.
Así, los dieciocho jugadores periquitos que llegarán a la ciudad del Pisuerga son: Kiko Casilla, Germán, Raúl Rodríguez, Víctor Sánchez, Sidnei, Sergio García, Pizzi, Capdevila, Lanza, David López, Héctor Moreno, Víctor Álvarez, Fuentes, Colotto, Simao, Álex, Abraham y Córdoba.
El árbitro de la contienda será Muñiz Fernández y el encuentro se televisará por Canal+Liga y Gol Tv.
Enfrentamientos históricos
Al Real Valladolid se le da bien el Espanyol en Zorrilla. Las estadísticas así lo demuestran. De los 38 partidos ligueros disputados en el ‘estadio de la pulmonía’, los blanquivioleta se han llevado el gato al agua en 18 ocasiones. Catorce han sido las veces que el resultado ha sido tablas, mientras que en seis duelos los puntos han viajado íntegramente a Barcelona. Bien es cierto que en las tres últimas visitas ambos equipos se han repartido los puntos al darse un empate. (1-1 en la 2008/09 y 2012/13; 0-0 en la 2009/10).
Pero el envite que sigue en mente de cualquier aficionado blanquivioleta sigue siendo el de la temporada 2007/08 cuando Joseba Llorente marcó el gol más rápido de la historia de la Liga. Entre Víctor y el vasco fabricaron en siete segundos el primer tanto de un partido que terminó con un 2-1 en el luminoso.
