La entidad blanquivioleta y el sueco llegan a un acuerdo para extinguir el contrato y poner así fin a su relación tras temporada y media

Mucho se está hablando estos días sobre el futuro de algunos jugadores del Real Valladolid. Sin ir más lejos, este mismo portal se hacía eco de cómo está la situación de todos y cada uno de los futbolistas que visten la blanquivioleta con respecto al tema contractual.
Pues bien, tras la salida de Javi Guerra al Cardiff, que hizo oficial su fichaje ayer; el siguiente en abandonar el club pucelano es Daniel Larsson. Un adiós que ha pillado de sorpresa tanto a los medios de comunicación como a los propios aficionados que tenían al sueco como uno de los posibles pilares para el proyecto en Segunda División.
Así, esta misma tarde, el Real Valladolid a través de un comunicado en su página web ha anunciado la marcha de Larsson después de militar durante temporada y media en la entidad blanquivioleta. Según explica la nota de prensa, el club y el jugador han decidido que “era el mejor momento de separar sus caminos profesionales”. Aunque el extremo estaba vinculado hasta junio de 2015, una cláusula de su contrato ha permitido a ambas partes extinguir “de forma bilateral” el mismo.
El sueco aterrizó en la capital del Pisuerga en el mercado de invierno de la temporada 2012/13, con Djukic al mando del equipo. Durante este tiempo, disputó un total de 1.411 minutos repartidos en dieciocho partidos, siendo titular en diecisiete de ellos. Vio tan solo una tarjeta amarilla y no consiguió estrenarse como goleador. Ya, en la campaña recién finalizada y con Juan Ignacio a la cabeza, ha tenido protagonismo en veintiocho encuentros de Liga y dos de Copa del Rey, jugando un total de 1.673 minutos. Larsson consiguió marcar tres goles.
El propio jugador ha querido despedirse de la afición del Real Valladolid a través de unas palabras que el club ha incluido en el propio comunicado:
“De mi paso por Valladolid me llevo en el corazón recuerdos imborrables de la ciudad, del Club, de los vallisoletanos y, especialmente, de los que han sido mis compañeros en estos meses. Trabajamos con honradez para conseguir el objetivo, pero no lo conseguimos. Siempre recordaré con cariño todo el apoyo que nos ha brindado en este tiempo la afición pucelanada. El final ha sido muy triste, pero a todos les deseo lo mejor y ojalá el Real Valladolid vuelva pronto al lugar que se merece: la Primera división”.
