Carlos Suárez reconoce el daño que el descenso ha hecho a sus planes de futuro y deja entreabierta la puerta de salida de la anterior dirección deportiva. El presupuesto para la plantilla será de seis millones y la campaña de abonados se hará pública durante este mes

Antes de hacer buenas las palabras de Rubi y pasar página con respecto al descenso, Carlos Suárez lamentó que este tirase al traste con el plan de crecimiento deportivo que estaba pergeñando junto a Braulio Vázquez. “El descenso nos ha castigado con no poder hacer una estructura más grande. Todos teníamos ilusiones en dar un paso más. La idea inicial era poder crecer de cara al futuro, pero el descenso ha hecho mucho daño a la planificación que teníamos avanzada”, explicó el mandatario.
Dentro de esta planificación, dejó entrever que entraba la dirección deportiva saliente, pues, al ser cuestionado por ello, respondió hablando del presupuesto. “El bajar a Segunda División tiene una serie de condicionantes, y una de ellas es la presupuestaria. No puedes hacer más grande un área, cuando era nuestra idea inicial, porque no hay dinero. Ojalá en el futuro recuperemos ese plan, pero la primera premisa de cara a este año, aunque en menor medida que los anteriores, es que el club dé beneficios aun estando en Segunda División. Y para eso hay que hacer recortes importantes”, reflexionó Suárez.
Braulio era el hombre elegido para dirigir ese crecimiento porq su experiencia “en un club infinitamente más grande”. Al final, es él quien se queda y, quizá, Alberto Marcos, Víctor y Juan Carlos quienes se marchen. Aunque no será porque Suárez no haya dejado una rendija a su continuidad. “Esta es su casa, y en su casa gente como ellos siempre es necesaria”, ponderó el máximo accionista de un club que tiene la idea de que Marcos siga formando parte de sus entretelas. Víctor, por su parte, pretende sacarse el carnet de entrenador y “falta definir si va a entrenar” en el club, al igual que Juan Carlos Rodríguez.
Por poner cifras: este ajuste hará que el presupuesto pase a ser de diez millones, de los cuales seis irán destinados a la confección de la plantilla –dos menos que en Primera División el pasado curso–. Una partida importante, como cada año, y sobre todo en Segunda, ha de corresponderse con el ingreso en concepto de abonos, cuya campaña empezará a difundirse este mes de cara a su puesta en marcha el uno de julio, con una sensible rebaja en los precios, pendiente aún de determinar de manera exacta, aunque “las partidas básicas están ya decididas y definidas”.
