El conjunto pimentonero tendrá que recorrer más de 30.000 kilómetros tras su descenso de categoría

El pasado siete de agosto, la Liga de Fútbol Profesional anunció que el Real Murcia perdía la categoría. El descenso de la entidad murciana devolvía al Mirandés a la Liga Adelante tras finalizar la campaña 2013/14 décimo noveno. A pesar de los esfuerzos de la masa social que arrastra el conjunto pimentonero, Javier Tebas, presidente de la LFP, aseguró que la decisión se haría efectiva con inmediatez.
Sólo cuatro días después, ayer, once de agosto, la RFEF confirmó al Real Murcia como equipo de Segunda B. Pero lo que tampoco sorprendió fue el grupo al que fue a parar. Durante todo este proceso, se adelantó que el posible descenso de los murcianos y el consiguiente ascenso del equipo de Miranda de Ebro supondrían que el equipo de la costa del Mediterraneo quedara encuadrado en el Grupo I.
El primero de los cuatro grupos en los que se encuentra dividida la categoría de bronce del fútbol español está compuesto por los conjuntos de Galicia –Coruxo CF, UD Somozas, Real Club Celta B, Racing Club de Ferrol y SD Compostela–, Asturias –Real Oviedo, Sporting de Gijón, Marino de Luanco, Real Avilés, UP Langreo, CD Lealtad–, Cantabria –CD Tropezón–, Castilla y León –Atlético Astorga, CyD Deportiva Leonesa, Real Valladolid Promesas, Burgos CF, Zamora CF y CD Guijuelo- y La Rioja –UD Logroñes–, desplazamientos difíciles tanto para aficionados como para un club que arrastra una deuda importante y que acaba de ser sancionado con 180.000€.
Más de 30.000 kilómetros tendrá que sumar esta temporada el Real Murcia para afrontar sus choques ligueros. Una media de casi 1.700 kilómetros de ida y vuelta en cada viaje. Una cifra desorbitada, sin duda. Esta modificación afecta también a los equipos que componían con anterioridad el grupo. Muchos de ellos cuentan con presupuestos muy limitados y ajustados. El cambio provocará el aumento de coste en concepto de viaje y alojamiento.
Los menos afectados serán los equipos de Castilla y León. Guijuelo y Valladolid serán los desplazamientos más cómodos que tendrá que realizar el Real Murcia, 610 y 608 kilómetros, respectivamente. Burgos y Zamora son los siguientes con 627 y 654 kilómetros de distancia con Murcia. Los viajes a Astorga y León serán los más largos que realizarán a la comunidad castellano y leonesa, 729 y 738 kilómetros a cada uno de ellos.
Tanos y Logroño serán otras de las ciudades que visite el conjunto pimentonero. La pequeña población cántabra se encuentra a 777 kilómetros de distancia de Murcia, mientras que la capital riojana está a 714 kilómetros. Asturias será la otra comunidad a la que llegarán los murcianos. Langreo a 843 kilómetros, Oviedo a 847 kilómetros, Gijón a 862 kilómetros, Villaviciosa a 876 kilómetros, Avilés a 880 kilómetros y Luanco a 884 kilómetros, serán sus viajes al Principado de Asturias.
Pero es Galicia la que más quebraderos de cabeza provocará a la plantilla pimentonera. Todos los conjuntos a los que rendirá visita se encuentran alejados de Murcia a una distancia muy cercana de los mil kilómetros. Ferrol con 1.003 km, Santiago de Compostela con mil kilómetros y Coruxo con 996 serán los tres peores viajes que realizarán. No se quedan atrás los de Vigo y Somozas con 991 y 980 kilómetros, respectivamente.
La liga la iniciarán en La Nueva Condomina ante el UD Logroñés, pero en la segunda jornada tendrán que cruzar toda la Península hasta llegar a Ferrol. En la jornada nueve llegará el primer desplazamiento a tierras castellano y leonesas, concretamente a Zamora. En la diecisiete y en la diecinueve tendrá que viajar a León y Valladolid, respectivamente. Astorga y Guijuelo no recibirán al Real Murcia hasta la segunda vuelta. Los maragatos lo harán en la jornada veintisiete, mientras que los chacineros lo harán en la penúltima jornada de la temporada.
