Análisis del próximo rival del Real Valladolid
De victoria en victoria… y tiro porque me toca. El Rubi Team quiere seguir acumulando puntos y, por qué no, asaltar el liderato a costa de Las Palmas por primera vez imponiéndose a un rival complicado como es el Sporting de Gijón. No hace falta decir muy alto que los asturianos se han convertido últimamente en un contrincante ‘picón’, de esos a los que la afición está deseando hincar el diente en cualquier momento.
Y es que en la memoria siguen aquellos detalles como el Pacto de Llanes, las peleas por precios de las entradas o, lo que a la postre viene a ser lo más importante, las pullitas sobre el campo que terminan recordando siempre los jugadores en estos casos.
Este domingo el Real Valladolid buscará asaltar El Molinón a la caza y captura del primer puesto, pero enfrente habrá un más que digno contrincante que no lo pondrá fácil.
Invictos hasta el momento
La victoria y la posibilidad de sobrepasar a Las Palmas no es el único aliciente para vencer a los rojiblancos, ya que de concluir el choque con triunfo local sería el equipo de Abelardo Fernández el que adelantaría a los de Rubi. No en vano el Sporting es uno de los tres únicos equipos que todavía puede presumir de invicto en Liga, junto al nombrado líder y al Recreativo de Huelva.
Semejante respuesta de los jugadores no hace sino dar más mérito a su trabajo, pues la situación económica del club más bien cerca de la UVI. En principio la viabilidad parece garantizada hasta verano, pero poco más, ya que de los más de treinta millones que se adeudan cerca de la mitad corresponden a Hacienda y suponen una soga al cuello que cada vez aprieta más.
De esta manera, a la plantilla se le debe también un porcentaje alto de su sueldo, una situación complicada para un vestuario que, por soñar que no quede, aspira a regresar a Primera para arreglar parcialmente el desaguisado económico y volver a ilusionar a la afición, que hace no tantas temporadas disfrutaba de la Liga de las estrellas.
Así las cosas, y como si de un oasis se tratara, el Sporting cumple en lo deportivo mientras agoniza en lo económico. Terceros en la clasificación con once puntos, tras la estela del propio Pucela, sus tres victorias y dos empates cosechados a base de tesón y buen hacer le hacen mantenerse en la zona noble sin miramientos. Y no solo eso, sino que los partidos de los asturianos se están basando en un fútbol directo, simple, pero eficaz.
Sino que se lo digan al Numancia (1-2) o a la Ponferradina (2-1), quienes sufrieron en sus carnes los dos primeros triunfos del Sporting, al Albacete (1-1) o Girona (1-1), incapaces de llevarse los tres puntos, o el último precedente de la jornada pasada, ante el Mirandés, que hincó la rodilla por 0-2 en Anduva. ¿Un aliciente? Bien lo saben ustedes, el triunfo de Copa del propio Real Valladolid (1-3) hace unos días.
Cantera al poder
Y si quieren poner un nombre al culpable de la buena marcha liguera, quizá podría tratarse de Pablo Pérez. El joven promesa de apenas veintiún añitos fue el que aniquiló a los mirandeses con un doblete que hace que sume ya tres dianas en el campeonato. La cuestión es que no se trata de la única perla que ha salido de Mareo.
Jony, “unas de las revelaciones de la Liga”, según Rubi, Lora, Luis Hernández, Álex Barrera, Sergio Álvarez, Juan Muñiz… Un elenco de artistas que bien podrían tratarse de la plantilla del Promesas, pero que son del primer equipo y que, salpicados con otros nombres como Scepovic o Guerrero, dan la talla más que de sobra en esta Segunda División, al menos por el momento.
En cuanto a sus números goleadores, los de Abelardo clavan exactamente a los de Rubi. A saber, ocho goles a favor por cuatro en contra, con la diferencia de que los astures llevan un partido menos como local y uno más como foráneo. El domingo, qué duda cabe, la balanza debería desequilibrarse.
Curiosidad del rival de esta jornada: Las situaciones desesperadas de economía, a veces provocan casos llamativos en el fútbol. En el Sporting, el fichaje curioso del verano pasado, en 2013, fue Casquero, un futbolista que contaba nada menos que con 37 años.