En el primer partido sin el ariete valenciano, el Real Valladolid no logra ver puerta pese a su buen encuentro

Cierto es que tras un shock tan grande como la pérdida (casi indefinida) de tu delantero centro titular, no era el Betis el mejor termómetro para medir nada. No ya por el estado actual del equipo verdiblanco-triste, teniendo en cuenta la plantilla que tiene- sino por el potencial de sus jugadores para morder cuando huelen sangre. Ejemplo claro de ello es Rubén Castro.
Tal vez por ello, el miedo escénico inicial del Real Valladolid le mantuvo dominado los primeros veinte minutos. A partir de entonces, supo desperezarse y guardar celosamente al ariete canario entre Valiente y Rueda y consiguió dominar hasta el final, pero, quizás, cuando ya no se acordaba de Roger y del tributo que en el minuto nueve se le rindió, fue cuando más se le echó en falta.
Para suplirlo, se convocó a Guille Andrés, quien no jugó, Óscar estuvo más participativo y cercano a la zona de definición de la jugada y Berdigch supo romper líneas por dentro en algunos momentos. También Óscar Díaz hizo un buen trabajo en la sustitución de su compañero, sin embargo, la lesión de Timor le privó de un reemplazo que su estado físico pedía a gritos.
Un juego bastante aceptable, seguridad defensiva, dominio, llegadas… pero sin gol. Y eso es lo que principalmente venía a aportar Roger. Eso y un constante trabajo en la presión de la salida de balón del contrario, de la que también el conjunto de Rubi estuvo falto. Quizás por ello, por que en las facetas del juego en las que más determinante es Roger al Real Valladolid le faltó algo, podemos decir que se echó de menos a Roger. Desde el primer minuto, desde el primer encuentro sin él.
Quizás ciertos gestos y dramatismos sean excesivos para con un jugador que solamente ha jugado un puñado de partidos con el Real Valladolid y que se encuentra en calidad de cedido, pero, fuera de lo meramente extra deportivo, la baja de Roger ha hecho, hace y hará poco bien al conjunto de Rubi. El técnico catalán en rueda de prensa se ha lamentado de que solo faltó el gol. En otras palabras, se lamentó de la falta de Roger de una manera mucho más personal que el propio público de Zorrilla en el minuto nueve.