El Real Valladolid podría encontrarse con el Fútbol Club Barcelona, siempre que los blanquivioletas consigan el pase ante los ilicitanos y los de Luis Enrique eliminen al Huesca

El Real Valladolid se enfrentará al Elche en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, eliminatoria que se disputará en diciembre. Los de Rubi recibirán al conjunto ilicitano el tres de diciembre en el Nuevo José Zorrilla y, dos semanas después, el día diecisiete, les devolverán la visita en el Martínez Valero.
Cabe recordar que la entidad alicantina iniciará contra los blanquivioletas su andadura en la competición, mientras que estos afrontarán su tercera eliminatoria, después de deshacerse en la segunda ronda del Sporting de Gijón, en El Molinón, y en la tercera, en casa, del Girona, ambos equipos que se encuentran en la parte alta de la clasificación de la Segunda División.
En la rueda de prensa posterior al pase en Zorrilla frente a los albirrojos, Rubi comentó que, en la medida de lo posible, prefería que el sorteo le deparase un rival “que no exigiera mucho”, algo que a buen seguro hará el equipo que dirige Fran Escribá, siempre intenso, aun cuando en la actualidad se encuentran en una situación relativamente comprometida en la clasificación.
Tras el transcurso de las siete primeras jornadas, el Elche es decimosexto, con cinco puntos, uno más que Depor, Córdoba y Athletic, que se encuentran en puestos de descenso. Ha ganado un único partido, al Rayo Vallecano, ha empatado dos y perdido en cuatro ocasiones, y lleva siete goles a favor y dieciséis recibidos –es quien más encaja después del Deportivo–. Con todo, dado que falta mes y medio para que se vean las caras con los blanquivioletas, colíderes de Segunda, la situación deportiva de uno y otro pueden cambiar diametralmente.
Pese a las dificultades que pueda entrañar el rival en dieciseisavos y aun con la “importante carga de partidos” que el Real Valladolid ha de afrontar en diciembre, el pase será un aliciente no ya para aquellos que se verán las caras con el Elche –a priori, de nuevo jugadores con menos minutos en liga y algún que otro canterano–, sino para toda la entidad, toda vez que la eliminatoria de octavos de final podría deparar un doble duelo ante el Fútbol Club Barcelona.
Para ello, los de Luis Enrique deberían doblegar en esa eliminatoria de diciembre a la Sociedad Deportiva Huesca, algo que, con todo el respeto hacia la entidad oscense, no parece muy descabellado. De nuevo, en ese supuesto, el primer encuentro sería en el Nuevo José Zorrilla, a mediados del ya gélido mes de enero, y el segundo en el Camp Nou a finales de ese mismo mes.
A esta ronda de dieciseisavos de final han accedido 32 equipos; a saber, los veinte de Primera, seis de Segunda y seis de Segunda B. Por su sola condición de militar en la élite, los primeros han entrado de manera directa, sin tener que afrontar previamente otras eliminatorias. Los conjuntos de Segunda B, mientras tanto, llevan ya tres –a partido único– por las dos de aquellos que, como el Valladolid, están en Segunda.
Y sin embargo, aun con todas estas trabas, a las que hay que sumar que llegados a este punto se juega a doble partido y el modesto juega siempre la vuelta fuera, no hay ilusión que la Federación evite. Tal y como rezaba el anuncio del Córdoba allá por 2012, “la Copa mola”. No por cómo está montada –a decir verdad, sí hay a quien no le estimula, y es por este motivo–, sino por la posibilidad que granjea a los pequeños de hacer su agosto en pleno invierno ante fuerabordas.
El del Real Valladolid podría ser en enero contra el Barça. Aunque antes hay que eliminar al Elche. Y, bueno, antes, ganar a la Ponferradina y todos aquellos que se presenten por delante con el afán de dificultar la vuelta a Primera División. Vaya, que, como diría ‘El Cholo’, toca ir partido a partido. Y como dice Rubi, sin distracciones, sin perder un ápice de concentración. Pero, por si alguien anda ocioso y quiere permitirse un minuto de ensoñación, este es el cuadro copero completo:
