Probablemente los hombres de Abel Resino recibiesen, en la época en la que eran apenas unos niños, riñas de sus maestros si se les ocurría escribir sin respetar el margen del correspondiente cuaderno.
Quizá, es posible, que esos enfados del profesorado se repitiesen en el instituto. Allí donde, en algunos casos, los cuadernos dejan paso a los folios en blanco. También por no dejar un margen mínimo en los laterales, ahí recibirían broncas.
Unos más que otros, pero más entraditos en años, puede que la última derrota haya provocado el mismo efecto, esta vez por parte de un entrenador al que buen seguro no haría mucha gracia ver cómo sus hombres siguen con la escritura de su guión sin margen.
Y es que, tras gastar la última muesca que restaba en su revólver ante un Tenerife de 2ªB, el Real Valladolid se encuentra en la obligación de volver a la senda de la victoria ante un Nástic de Tarragona también necesitado de puntos.
Dada la diferencia de tres puntos con el average favorable y dado el calendario que queda por delante a los hombres de Juan Carlos Oliva podría dar otra sensación, pero no parece muy probable que los catalanes se presenten en Zorrilla con similares intenciones a las del Córdoba.
Prueba de ello es el hecho de que Felipe Sanchón y el holandés Berry Powel viajan a orillas de Pisuerga a pesar de haber tenido problemas físicos hasta el último momento, unos problemas que han dejado fuera de la lista al veterano Fernando Morán.
A pesar de ser el Nàstic un equipo con frecuente variación de piezas, con casi total probabilidad en esta ocasión habrá una línea continuista entre el último once y el puesto en liza, después de la última victoria frente al Real Betis.
Indiscutible, bajo palos aparecerá el meta zaragozano Rubén Pérez, custodiado por Raúl Fuster y Ruz en los laterales y Medina y Ortiz como centrales. Éste entrará en el lugar de Mairata, sancionado y lesionado.
Tuni, jugador que en repetidas ocasiones sonó para convertirse en jugador vallisoletano en temporadas pasadas, será de la partida en el extremo zurdo. En el derecho jugará Felipe Sanchón, jugador que comenzó la campaña en el Granada y que desde su llegada el uno de febrero se ha convertido en pieza clave para los de Tarragona.
También lo es Álex Bergantiños, jugador salido de la cantera del Deportivo de La Coruña y con pasado en primera división. Junto a él repetirá Fernando Seoane, jugador con mucho sacrificio y baluarte defensivo del equipo en la zona ancha.
Arriba, una de las sorpresas de la temporada, Eloy Gila. El delantero, de veintidós años, llegó en el mercado estival procedente del filial de la Gramanet para jugar en el del Nàstic, en el que los varios goles anotados en sus primeros partidos llamaron la atención de Luis César.
Después de su salida, y dados los problemas del equipo frente a la portería rival, Oliva ha seguido contando con él como eventual pareja de Berry Powel, jugador fuerte y corpulento al que la defensa del Real Valladolid sufrió ya en la ida.
De este modo, el posible equipo titular será el formado por Rubén Pérez; Raúl Fuster, Medina, Ortiz; Tuni, Seoane, Bergantiños, Felipe Sanchón; Eloy Gila y Powel.
Aguardarán una oportunidad junto a su técnico Moragón, Mingo, Virgili, Vicente, Miki, Xisco y Álvaro Rey.
Una victoria en Valladolid dejaría la salvación bastante de cara para el equipo de Tarragona, pues mantendría los tres puntos de ventaja con el Salamanca a expensas de su partido y a falta de jugar contra Albacete y Ponferradina, ya descendidos.
El hecho de que los catalanes tengan el golaverage favorable en relación con los charros invita a pensar en un rival que pocas concesiones permitirá al Real Valladolid, pues todo lo que para ellos sea sumar será dar un paso muy importante hacia la salvación definitiva o incluso matemática.
El renglón a seguir en el caso de los blanquivioletas será también el mismo impuesto en los últimos encuentros, a pesar de que la derrota en Tenerife deje a los de Abel Resino sin mayor margen de error.
Así, vuelven a la lista Justo Villar, Javi Baraja y Nauzet Alemán, en sustitución de Jacobo, Jesús Rueda y Sergio Matabuena. Mientras el paraguayo volverá al banquillo, todo parece indicar que sus compañeros volverán a un once que será de gala.
Formará el capitán junto a Mehdi Nafti, sustituyendo a un Matabuena voluntarioso pero carente de creatividad; mientras que Nauzet Alemán volverá a ser el mejor amigo sobre el césped de Javi Guerra.
De este modo, el más que probable once que pondrá Resino en liza es el formado por Javi Jiménez; Peña, Juanito, Jordi, Pedro López; Sisi, Baraja, Nafti, Nauzet Alemán; Óscar González y Javi Guerra.
Lázaro y Barragán se han quedado fuera por lesión, y junto a los ya citados, lo hacen por decisión técnica Raúl Navas, Jorge Alonso y Quique. Así, en el banquillo estarán Justo Villar, Marc Valiente, Fábio Faria, Álvaro Rubio, Álvaro Antón, Jofre y Bacari.
El partido, vital para unos y otros, será dirigido por el colegiado madrileño Del Cerro Grande y retransmitido por las cámaras de Marca TV a partir de las cuatro de la tarde.