La UD Sur recibe este sábado al Diocesano con la necesidad de ganar para acercarse un paso más a la salvación; que serían dos si además el Real Valladolid vence al Rayo Majadahonda

La obligación en la División de Honor Juvenil, al igual que la alegría según el refrán, va por barrios. De los dos representantes de la provincia, el más necesitado es el de La Rubia, una Unión Deportiva Sur que recibe este sábado a las cuatro de la tarde al Diocesano.
Menos lo está el Real Valladolid, aunque, a decir verdad, más que por necesidad propia, vendría bien un triunfo por el buen ajeno en su visita al Rayo Majadahonda, también este sábado, desde las cinco. Y es que a estas alturas, a falta de once partidos para la conclusión del campeonato, comienzan las cuentas de la lechera.
En caso de ganar los dos vallisoletanos, el Ascensores Zener adelantaría a los rivales de los dos en la tabla, se apuntaría un tanto en la pugna por la salvación y se acercaría un poco más a esta, que previsiblemente rondará los 36 puntos.
Así lo cree al menos el entrenador encarnado, un Jonathan Prado que no deja de recalcar la vital importancia de los partidos que están por venir en el Felicísimo de la Fuente para lograr la permanencia. Y no es para menos, ya que si ganan los cinco, se alcanzarán esos 36 puntos.
Vamos, que sí, que aunque la situación en la clasificación no es apremiante, la victoria se antoja vital para los intereses de la Sur. Enfrente estará un Diocesano que apenas deja escapar puntos en su casa, pero cuyo rendimiento baja netamente a domicilio, como demuestra el hecho de que hayan sumado solamente cuatro puntos de veintisiete posibles fuera.
Los extremeños fueron capaces de empatar a cero en Alcalá y de ganar por cero a cuatro en Plasencia, pero cuentan los demás partidos lejos de casa como derrotas, varias de ellas abultadas. Así, han encajado veinte goles fuera, por los ocho marcados. No obstante, no conviene fiarse, puesto que ya saben lo que es ganar a los rojillos, tras el uno a cero de la ida.
El Ascensores Zener, como decíamos, tiene la necesidad y la obligación de hacerse fuerte en el Felicísimo, donde ha sumado once puntos de los treinta puestos en disputa. Esta cifra, dicho sea de paso, podría ser mayor, dada la imagen que dejaron ante Rayo, Getafe, Leganés o Pucela; aunque no ha lugar para lamentos.
De los equipos que han recibido de su liga, los de Jonathan Prado han ganado al Unión Adarve, Alcalá y Alcobendas y han perdido solo con el Alcorcón. Por delante quedan los duelos ante Plasencia, Puente Castro, Majadahonda y Flecha Negra, pero mejor es mirar al corto plazo.
Para este encuentro, y como viene siendo habitual, el técnico de la Sur ha citado a todos sus jugadores disponibles, de entre los cuales saldrán horas antes del envite los dieciséis que se vestirán de corto. Entre ellos no estará Víctor, lesionado, pero sí podrían estar Pesca o Juan, recuperados ya de sendos problemas físicos.

En tierra de nadie y en busca de una motivación
Como reconocía la pasada semana Chuchi Macón a este portal, la inesperada derrota ante el Unión Adarve ha dejado al Real Valladolid ya sin aspiración alguna; en tierra de nadie. Si estuviésemos hablando de profesionalismo, y no de formación, podríamos decir que la papeleta es tal que lo mejor es que se termine el curso. Pero aquí no, aquí hay que pensar en seguir formándose. Y, pese a todo, seguir compitiendo.
El poder ayudar a su vecino quizá pueda importar poco o nada en la Avenida Mundial ’82, pero lo cierto es que, como se ha comentado unas líneas más arriba, un triunfo del Real Valladolid DH en Majadahonda sería una palmadita en la espalda que a buen seguro sería bien recibida en la zona sur de la ciudad.
No es esa la principal motivación de los blanquivioletas, pero en algún lugar han de encontrarla para seguir compitiendo en las once jornadas que quedan. Es probable que el chip, sin quererlo, haya cambiado, pero, decíamos, aún queda. Un móvil para seguir luchando puede ser, por ejemplo, verse en el espejo de Dani Hernández, de Deve o Mario Robles, que ya han dispuesto de minutos con el Promesas.
Por lo pronto, los tres estarán a disposición de Chuchi Macón, el meta palentino, después de jugar en Zamora el pasado fin de semana. Del mismo modo, vuelve Adrián, tras cumplir ciclo de amonestaciones, aunque no estará Mayoral, tras el golpe recibido contra el Adarve. Su hueco lo ocupará Ander, del Juvenil B.
La lista de convocados para el desplazamiento a Madrid la conforman Dani, Ito, Deve, Adeva, Isma Miguel, Pisto, Abel, Peli, Maxi, Mario, Pelayo, Adrián, Álex, Rober, Ander e Isma Casado. El previsible once que formará de inicio a partir de las cinco de la tarde será el conformado por Dani; Adeva, Pistu, Abel; Isma Miguel; Mario, Pelayo; Deve, Adrián, Rober e Isma Casado.
No estarán tampoco Sergio y Corral, lesionados desde Navidad. Por lo tanto, no podrán aportar su granito de arena ante un Rayo Majadahonda que llega al encuentro envuelto en una buena dinámica después de cambiar de entrenador, modificación que ha traído otra en cuanto a estilo, más defensivo y directo que de juego hilvanado, como buscaban con anterioridad.
Los madrileños han conseguido sumar cuatro victorias y dos empates en los últimos ocho partidos y vienen siendo un rival especialmente difícil en su casa. Con todo, y sin estar obligados a ganar, los blanquivioletas han de buscar volver por el buen camino a domicilio y, ya de paso, echar una mano a un vecino.
