Rubi espera que en el Iberostar un rival “muy distinto” al de la primera vuelta, al que el Real Valladolid pretende doblegar para reencontrarse consigo mismo
Si el Real Valladolid este curso fuera canción, sería una de Supersubmarina. “Pucela de las dudas infinitas”, se llamaría. Porque incluso cuando su situación en la clasificación es buena, aun cuando el juego por momentos también lo ha sido, no acaba de despejarlas. ¿Quizá por aquello de que prefiere el toque al pelotazo?
El caso, en fin, es que después de tres partidos seguidos ganando y dejando la puerta a cero, el equipo dejó una pobre imagen en Palamós. En palabras de su propio entrenador, la peor de la temporada. Pero como el fútbol da cada fin de semana una oportunidad de confirmación o redención –salvo en el dichoso verano–, en el que se viene los de Rubi visitarán el Iberostar Estadio con el afán de que ese mal partido contra el Llagostera se quede en el recuerdo como una mera anécdota.
Algo así vino a decir Joan Francesc Ferrer en su habitual comparecencia pública previa a cada envite, en una rueda de prensa en la que reconoció que “lo ideal es recuperar las sensaciones que teníamos antes de ese mal partido para demostrarnos que ha sido un hecho puntual; un mal día en el que no estuvimos bien”.
Confía el catalán en que así sea, en que el Real Valladolid se reencuentre consigo mismo en un feudo en el que, sin embargo, lleva sin ganar desde 1987, cuestión que no le preocupa, empero. “Cuando hemos ido a estadios de este tipo, el equipo ha respondido bastante bien. Este partido no tiene nada que ver con el de Palamós en cuanto a los condicionantes; podemos tener un mal día también, pero espero que no”, afirmó.
Llegan a este punto los baleares en una buena racha, después de ganar dos partidos y empatar uno de los tres últimos, en los que no han encajado. Para Rubi, “han ganado en consistencia defensiva” con respecto a principios de liga y es justo eso, “un equipo de rachas”, con el que espera un enfrentamiento “muy distinto” al primer partido de liga, dado que entonces venían de un cambio de entrenador y plantearon un partido con tres medios “y últimamente apuesta por jugadores creativos”.
El técnico blanquivioleta cree que el Mallorca “va a ir a buscar la victoria”, como el Pucela, y descarta la idea de que vaya “a esperar atrás”. Está jugando bien al fútbol, jugando el balón desde atrás y sin especular mucho. Creo que se puede ver un partido muy bonito”, aseveró, reconociendo que, como a cualquier otro rival, respeta al conjunto que dirige Karpin, pero no lo teme, como a ningún otro.
La ambición de Rubi
Dado que se acaba de sobrepasar el ecuador de la competición, hubo tiempo también para hacer balance de la primera vuelta. Tras confirmar la pasada semana que sería buena en caso de sumar 41 puntos, después de no hacerlo, el entrenador catalán afirmó que sí espera sumarlos en la segunda vuelta.
“La primera vuelta ha sido correcta, aunque hubiera querido mucho más. Tenéis un entrenador muy ambicioso que ve aspectos de mejora en el equipo continuamente. La idea de juego está bastante consolidada; espero superar los 38 puntos en esta segunda vuelta, lo que significaría que los dos que tenemos delante tienen que sumar muchos puntos para mantener esas dos plazas, como los de detrás para alcanzarnos”, ponderó Rubi.
Esa confianza viene de que ve a sus jugadores “muy implicados e involucrados en meter al equipo arriba”, porque poco a poco irá recuperando lesionados y porque considera que los retoques pueden “ayudar muchísimo”. A la espera de un punta “diferente” a lo que hay que aparentemente cierre el mercado, el último acicate ha sido la incorporación de Raúl Fernández.
En palabras de su nuevo míster, “ha venido con muchísimas ganas de ayudar y físicamente en un estado perfecto”. El perfil, confirmó Joan Francesc Ferrer, es “un poquito diferente” para tener “dos tipos distintos de portero”. Al cancerbero vasco, que ya se entrenó a sus órdenes este viernes, lo definió como un meta “de envergadura, con presencia, bastante rápido para la altura que tiene y con un buen nivel para la categoría”.
Volviendo al enfrentamiento ante el Mallorca, explicó que Óscar se ejercitó “con total normalidad, aunque dice que aún tiene alguna molestia”. No obstante, “la idea es que entre en la convocatoria”, aunque dependerá de sus propias sensaciones. De la misma manera, se espera que Bergdich esté disponible, pues únicamente “tenía un ganglio inflamado que no debería ir a más”.
Por último, y para acabar con el repaso a lo que ha visto hasta ahora en la competición y a lo que espera hasta el final, Rubi no quiso descartar de la pugna por el ascenso a ninguno de los cinco primeros. “Los tres primeros parece que somos favoritos por el hecho de fichar a gente, pero no quiero descartar a nadie. Ojalá en cinco semanas quedemos solo tres”, concluyó el técnico del Real Valladolid.