El Ascensores Zener remonta el gol inicial de David y vuelve a distancias los puestos de descenso a siete puntos

Tres puntos más, un partido menos. Quedan diez partidos, un mundo, pero la UD Sur respira tras ganar al Diocesano y volver a poner tierra de por medio con los puestos de descenso, ahora, de nuevo, a siete unidades. Respira sin haber dejado nunca de hacerlo, y lo hace cuando contuvo durante un buen puñado de minutos la respiración.
Y fue así porque el primer periodo rojo no fue bueno. Vaya, que todo lo anterior suena a dulce, pero el sabor del encuentro empezó siendo agrio. No es que fuera una final, pues ya se ha comentado cuánto queda del sinuoso camino hacia la salvación, pero allí donde habita el jonismo se ha dejado a un lado el “partido a partido” del curso pasado en pos de unas cábalas que pasan, sí o sí, por ganar todo lo que queda en casa.
Calculadora en mano quedan doce puntos. De treinta. Lo que invita al optimismo… siempre que el Ascensores Zener juegue como en la segunda mitad, porque si lo hace como en la primera, quizá sea necesario poner velas. Antes del descanso a los encarnados les faltó juego, chispa, vida. Se vieron sobrepasados por la intensidad y la presión extremeña y pudieron recibir varios goles.
Cuando habían pasado tan solo ocho minutos, el Diocesano envió a la red el esférico, pero la jugada estaba previamente anulada por fuera de juego del rematador. Aunque no fue legal, el disparo abrió las carnes de la Sur, que poco más tarde sangraron, al cuarto de hora. Después de fallar un mano a mano frente a Rubo, David no perdonó e hizo el cero a uno.
No obstante, si hablamos de perdón, hay que tener en cuenta lo que después vendría, que fue precisamente eso. El Diocesano vio que para hacer daño a los encarnados debían presionar y aprovechar la flacidez y la inseguridad que mostraba la Sur para sacar el balón, y así pudieron marcar varias veces más. La ocasión más clara fue de Rubio en el minuto 35, pero nada habría pasado si se hubiese llegado al descanso cero a tres.
Pero ya lo dice el refrán: quien perdona, paga, y el Dioce acabaría haciéndolo. Y no tardaría mucho en pagar la primera ronda; solo seis minutos tras la reanudación. El ‘hermanísimo’ Jorge de la Fuente Ramos decretó pena máxima por una mano dentro del área y Javi Bueno, el asesino silencioso, se encargaría de perforar la red…

… ¡Y qué manera de hacerlo! El mediocentro demostró que de penalti también se pueden hacer golazos con un disparo fuerte, colocado, a la derecha del cancerbero, arriba. Inapelable, por resumir en una sola palabra, y que sirvió para cambiar la cara al Ascensores Zener, que poco más tarde haría el segundo, también de bella factura.
Estaba cerca de cumplirse la hora de encuentro cuando un balón sin aparente peligro, defectuoso, le cayó cerca del área a Juan, que no fue capaz ni de controlar ni de dar un pase que pareciera pulcro. Sin embargo, su prolongación, poco estética, precedió al eslalon de Centeno, que agarró el balón caído a la izquierda y se vino hacia adentro con él pegado para evitar el robo de su par, a quien sorteó con electricidad antes de golpear por abajo y con precisión al palo contrario al de Rivero, cuya estirada fue inútil.
Tirando de topicazo, el Doctor Jekyll se había convertido en Mr. Hyde. Todo lo que se hizo mal durante el primer periodo –o por lo menos regular– se estaba haciendo bien en la segunda, gracias, en parte, a la madurez de los encarnados, que se seguiría viendo a partir de entonces.
La Sur supo dormir el partido y evitar que el Diocesano llevase demasiado peligro a su meta. Es más, logró que se desquiciara y que Juan Carlos, Rubio o David se perdieran quién sabe dónde. Los extremeños intentaron rescatar un punto, qué duda cabe, pero falló el cómo, deslavazado, por mérito local y propio demérito.
Y en estas, cuando el encuentro moría, Juan, que había tenido dos ocasiones claras con anterioridad, marcó el tercero, para mayor tranquilidad de la grada y su equipo, si es que había algún nervioso. Selló un triunfo merecido por la solvencia que mostró el Ascensores Zener tras la reanudación, y porque, al final, como suele decir su míster, Jonathan Prado, el merecimiento se mide en goles.
Ese tanto final, además, es importante porque gracias a él la Sur tiene el golaveraje a su favor frente al Diocesano, tras el uno a cero de la ida y este tres a uno. Los del barrio de La Rubia adelantan en la tabla al propio Dioce y al Alcalá y ahora son décimos. Visitarán la semana que viene la nada fácil cancha del Rayo Vallecano, que sigue líder. Lo harán con la ilusión por bandera y la conciencia tranquila: la salvación está en casa.
UDSur|AscensoresZener: Rubo, Aser (Merino, min. 71), Tapia, Isla, Rober; Javi Bueno, Antón; Oli (López, min. 86), Marcos (Pesca, min. 71), Centeno (Sarabia, min. 82); y Juan.
CD Diocesano: Rivero; Carlos Isaac (Rafa, min. 78), Isaac (Álvarez, min. 88), Rubén, Fernando (Álvaro, min. 71); Perera, Jero; David, Carlos y Rubio (Rafa, min. 78); y Juan Carlos.
Goles: 0-1, min. 16: David. 1-1, min. 51: Javi Bueno. 2-1, min. 58: Centeno. 3-1, min. 89: Juan.
Árbitros: Jorge de la Fuente Ramos. Amonestó a Tapia, Antón, Marcos, Centeno por los locales y a David, Perera y Rivero por los visitantes. Expulsó a Jero por doble amonestación una vez concluido el encuentro.
