El extremo derecho guaraní llega cedido por el Villarreal hasta el mes de junio, con opción a prórroga durante dos años más en caso de ascenso

Apurando hasta el último día, pero no hasta última hora. Así, y con los deberes hechos, ha llegado Braulio Vázquez al cierre del periodo invernal de fichajes, con el pastel ya cocinado y solo a falta de ponerle la guinda. El culmen parecía que iba o que podía ser un extremo, y así ha sido. Derecho, de origen paraguayo. Que responde al nombre de Hernán Pérez.
El jugador guaraní llega cedido por el Villarreal hasta el treinta de junio, en un acuerdo que se prorrogará automáticamente hasta el verano de 2017 en caso de que el Real Valladolid cumpla su objetivo de ascender a Primera División. Será presentado el lunes, pasada la una del mediodía, después de completar su primera sesión de entrenamiento con los que ya son sus compañeros.
En la carrera por hacerse con sus servicios, el poder de convicción de Braulio se ha impuesto al mayor capital económico de otros clubes interesados, como el Espanyol o el Bolton inglés, que, según había informado este jueves el diario Sport, también pretendían firmar a un jugador que en lo que va de temporada apenas había contado para Marcelino García Toral.
Hernán Pérez, que cumplirá a finales de febrero veintiséis años, llegó al filial del Villarreal en 2009. Allí conoció la Segunda División, donde disputó 68 encuentros, en los que marcó cinco goles. Resultados al margen, su buen rendimiento le permitió dar el salto al primer equipo groguet, en el que nunca se acabó de asentar.
Formó parte del Villarreal que descendió y del que subió, acumulando 47 partidos con el primer equipo amarillo en tres años y medio. Esa falta de continuidad le llevó a salir en dirección al Pireo griego, para recalar en enero de 2014 en el Olympiakos. A las órdenes del ‘sonoro’ Míchel disputó trece envites y anotó un tanto antes de romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
Esta lesión, la misma que tiene KO a Roger, le impidió llegar en condiciones al arranque del presente curso toda vez que no ha estado disponible hasta el mes de noviembre. Después de su recuperación no ha llegado a debutar, por lo que llega a Pucela falto de partidos, pero sobrado de hambre, como ya adelantó a El Norte de Castilla su representante.
Salvo sorpresa de última hora, el extremo derecho guaraní se convierte así en el cuarto y último refuerzo blanquivioleta en este mercado invernal, y viene a completar una plantilla que, sobre el papel, cuenta con calidad de sobra para aspirar al ascenso a Primera. Está por ver si en las últimas horas de mercado se sella alguna salida, tal y como parece que puede suceder. Omar Ramos y Zakarya Bergdich son los que más papeletas tienen para hacerlo, de ser así.
