Análisis del próximo rival del Real Valladolid
Pam. De un plumazo, todas esas dudas que habían amagado con resurgir en la cabeza del Real Valladolid tras el tropiezo ante el Llagostera, quedaron en nada tras un buen botín en Mallorca. Una manita para dar otro golpe más sobre la mesa, para que los de Rubi se hagan valer en el tablero de Segunda División, para dejar patente que el coloso blanquivioleta sigue en la lucha.
Pero no vale confiarse. Ahora, de nuevo con el público de Zorrilla de su lado, el Pucela debe seguir caminando con paso firme hacia los dos puestos de ascenso directo, en los que parece que Las Palmas es el único que no se apea de la burra. Y para ello habrá que pelear contra los fantasmas de la primera vuelta ya que enfrente estará el Lugo, quien fuera el primer rival en derrotar al Valladolid en la presente Liga.
Demasiados meses
Efectivamente, mucho ha llovido desde aquel treinta de agosto en el que los gallegos consiguieron derrocar de manera inesperada a los de Rubi en la segunda jornada, con un simple pero suficiente 1-0. Es importante recordar dicha victoria porque desde entonces los rojiblancos no han conseguido muchas más en las veintidós jornadas que se han disputado por el momento.
En continua pelea por la permanencia, el Lugo descansa en la decimoquinta casilla de la clasificación veinticuatro puntos mediante, cosechados por medio de cinco victorias, nueve empates y ocho derrotas. Es decir, que desde aquel correctivo del equipo entrenado por los de Quique Setién al Pucela, no se han prodigado demasiadas victorias.
De hecho, los gallegos traviesan ahora por una muy, muy mala racha de resultados, que en parte debería hacer más fácil la cacería blanquivioleta de este domingo. La última vez que consiguieron puntuar de tres fue el treinta de noviembre, en casa frente al Tenerife, por un ajustado marcador de 1-0. Desde entonces, siete choques con solo tres puntos gracias a tres empates y cuatro derrotas.
La cuestión es que la necesidad apremia y da igual que esté delante el Llagostera, que el Betis, que el Real Valladolid. Los de Quique Setién, partícipes de un juego de aguante y contragolpe como tantos equipos de Segunda, necesitan puntuar al precio que sea para seguir viendo desde fuera el descenso, marcado en estos instantes por un Racing que se encuentra a dos puntos.
Jugadores de quilates
Y es que el Lugo quiere firmar la que sería su mejor etapa como club con su tercera permanencia consecutiva en Segunda División, igualando así aquella entre 1949 y 1952 que consiguió la ya extinta Gimnástica Lucense. Para ello, y pese a los continuos tumbos deportivos que está dando el equipo esta temporada, la directiva ha mantenido en el cargo a Quique Setién, en quien se tiene plena confianza.
No será tampoco por jugadores valiosos que visten esta temporada la elástica rojiblanca, porque a más de uno ya le querrían varios equipos de Segunda. Jonathan Valle, Iago Díaz, David Aganzo y un viejo conocido blanquivioleta como es Lolo Plá, de nuevo en España tras una frustrada etapa en el filial del Benfica.
Jugadores de quilates, aunque no todos estarán en Zorrilla, que en mayor o menor medida han ayudado a los veintitrés goles a favor que llevan los gallegos, frente a los treinta en contra.
Así las cosas, lo cierto es que no se muestran muy poderosos los rojiblancos a domicilio, como era de esperar con sus cinco partidos ganados en total. De ello, solo uno fue como visitante, frente al Barcelona B en la séptima jornada, que unido a tres empates y seis derrotas hacen que el Lugo sea uno de los peores equipos de la categoría a la hora de agarrar el autobús.
Curiosidad del rival de esta jornada: Consiga o no la permanencia el Lugo al final de la temporada, sí podrá presumir al menos de un récord conseguido hace pocas semanas. El 6-6 que vivieron los gallegos ante el Numancia en su visita a Los Pajaritos hace cinco jornadas en el único partido en toda la historia de la Segunda División con semejante resultado.